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·7 June 2025
En Italia temen volver a quedarse afuera del Mundial tras la derrota con Noruega

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·7 June 2025
¡Tremendo golpe para la «Azzurra»! La derrota por 3-0 ante Noruega en Oslo ha desatado una verdadera tempestad en Italia, donde los principales medios de comunicación no se guardan nada y cargan con dureza contra la selección, el técnico Luciano Spalletti y la cúpula directiva de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
La situación es de «emergencia nacional», tal como lo califica La Gazzetta dello Sport. La escuadra de Spalletti se encuentra en la cuarta posición de su grupo de clasificación para el Mundial de 2026, y aunque las matemáticas aún les dan una mínima esperanza de alcanzar el repechaje, el fantasma de las ausencias en los Mundiales de 2018 y 2022 planea sobre ellos.
«Nuestro grupo de clasificación para el Mundial ha terminado antes de empezar», reza el crudo titular de Gazzetta. La prensa no solo critica el abultado marcador, sino la alarmante falta de ideas, personalidad y alma de un equipo que fue superado en todos los frentes por una Noruega liderada por un imparable Haaland. El diario milanés es contundente y pide un «cambio radical ya en el banquillo», dando por agotado el proyecto de Spalletti, que ya generaba dudas desde la Eurocopa.
El presidente de la FIGC, Gabriele Gravina, también está en el ojo del huracán. Gazzetta advierte que no puede «vivir eternamente de la renta de la Eurocopa ganada en 2021» y recuerda que sus predecesores dimitieron tras quedarse fuera de una Copa del Mundo. La imagen de Gravina en el palco del Ullevaal Stadion, descrita como una «máscara de cera», refleja la gravedad de la situación de una Italia que, según la prensa, se juega su futuro sin un rumbo claro ni un liderazgo firme.
Desde el Corriere dello Sport la crítica no es menos feroz: «No se puede jugar tan mal», sentencian en su portada. Su análisis va más allá de lo técnico y apunta a una falta de jerarquía en la actual generación de jugadores y a una dirección técnica sin respuestas. «Esta selección no compite», lamentan, y sin competir, en Europa, no hay Mundial. Incluso en un artículo titulado «La gran ausente: Italia», se quejan de lo que ya se está volviendo una triste costumbre: ver los grandes torneos sin la «Azzurra».
En cuanto al panorama clasificatorio, tanto Corriere como Gazzetta coinciden: la única vía realista es el repechaje, y ni siquiera está garantizado. Italia necesita terminar segunda en su grupo, ser una de las mejores subcampeonas y luego ganar dos eliminatorias directas. Un camino espinoso que ya les resultó fatal en 2022 contra Macedonia del Norte.
«Se ha tocado fondo, ahora se sigue cavando», lanza Tuttosport, describiendo el momento como «el punto más bajo de la era reciente». El diario turinés advierte que, incluso para llegar al repechaje, Italia está obligada a ganar sus próximos partidos contra Moldavia e Israel sin margen de error, y que la clasificación también dependerá del golaverage, que actualmente favorece a Noruega.
La crisis trasciende lo deportivo. Italia se enfrenta al riesgo de estar 12 años sin disputar un Mundial, una carga que ni el título europeo de 2021 puede compensar. Su última participación mundialista fue en 2014, y no tuvo un buen desempeño. De hecho, desde que fueron campeones en 2006, la «Azzurra» no ha encontrado el rumbo, cayendo en fase de grupos en 2010 y 2014, y ausentándose por completo en 2018 y 2022.
La credibilidad institucional, el desarrollo del talento nacional, la inversión en las categorías inferiores y la imagen internacional del fútbol italiano están en juego. Gazzetta concluye hablando de una «crisis técnica sin precedentes», y la prensa es unánime: se necesita una reacción inmediata y contundente desde todos los niveles del fútbol italiano.