Endrick vive su peor momento en el Real Madrid | OneFootball

Endrick atraviesa uno de los momentos más duros desde su llegada al Real Madrid. El brasileño, con 18 años, lleva un mes con el alta médica, pero no recibe minutos. Su ilusión chocó de frente contra la realidad en el Clásico del Bernabéu.

Durante el final del partido, la plantilla se fundió en una explosión de emociones. Sin embargo, Endrick permaneció en el banquillo como si el triunfo no le perteneciera. Su mirada perdida y su desconexión lo mostraron “en otro lugar”, lejos del festejo colectivo.

En su cabeza pasaban imágenes de la temporada soñada. Él imaginó un año de consagración, goles y protagonismo. Pero ninguna pieza encaja y cada partido sin jugar aumenta su frustración interna.

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La frustración de Endrick en el Real Madrid

Cuando el estadio comenzó a vaciarse, Endrick bajó al césped para entrenar. Necesitaba tocar la pelota, aunque fuera en ejercicios de postpartido. Fue el único modo de pisar el campo del Bernabéu esa noche especial.

Además, esta rutina ya es costumbre para él. El joven suma ocho convocatorias sin disputar ni un solo minuto. El contraste con su primera temporada impresiona, ya que marcó 7 goles en 840 minutos y fue máximo goleador de la Copa del Rey con 5 tantos.

Hoy, ese brillo se opaca bajo el peso de la duda. Endrick llegó para ilusionar, pero la competencia interna golpea su paciencia. En Valdebebas trabaja, sonríe y se entrega, aunque el silencio empieza a doler más que cualquier crítica.

Después del Clásico dejó un mensaje en redes: “Enhorabuena a todo nuestro equipo ¡Hala Madrid!”. Fue una frase correcta y educada, pero fría. Parecía escrita por alguien que observa desde afuera, como si no se sintiera parte del grupo.

Mientras tanto, su entorno le pide calma. Sin embargo, el joven delantero ya no descarta una salida si su situación no cambia antes del mercado de invierno. Lo dicen quienes lo rodean y lo notan quienes lo observan cada día en los entrenamientos.

Finalmente, nadie lo admite públicamente, pero todos lo perciben. Algo se está rompiendo por dentro del futbolista que vive por jugar y por sentir la pelota. Endrick aún tiene talento y potencial, aunque su presente se llena de dudas y silencios. El tiempo corre y su paciencia se agota en un Real Madrid que todavía no le abre las puertas del campo.