Un 10 Puro
·6 June 2025
España supera a Francia y se cita con Portugal en la final de la Nations League

In partnership with
Yahoo sportsUn 10 Puro
·6 June 2025
España partía como favorita ante una selección francesa al llegar con el recuerdo reciente de haberla derrotado por 2-1 en las semifinales de la pasada Eurocopa, torneo que acabaría conquistando el conjunto español. El duelo no solo despertaba interés por lo futbolístico de ambos equipos, sino también por el debate que ha surgido tanto en la calle como en los medios: ¿Quién merece el Balón de Oro este año? La conversación gira principalmente en torno a dos nombres propios: Ousmane Dembélé, figura del Paris Saint-Germain, y Lamine Yamal, la joya del F.C. Barcelona. Ambos respaldados por el gran rendimiento y los trofeos que han conquistado. Sobre este debate declaraba Lamine Yamal para Cope: «¿Balón de Oro? Yo se lo daría al mejor del año, pero si la gente quiere que nos lo juguemos el jueves, pues nos lo jugamos»
El partido se disputaba en Stuttgart, siendo la segunda semifinal de la Liga de Naciones. La primera fue entre Alemania y Portugal, donde los lusos aseguraron una plaza en la final con un resultado de 1-2.
Francia salió decidida a imponer su ley y pronto acorraló a España con dos ocasiones claras de Kylian Mbappé y Theo Hernández. Sin embargo, un Unai Simón inspirado fue un muro infranqueable bajo palos y sostuvo al equipo en los primeros compases. La selección española respondió con personalidad y talento. En el minuto 21, Nico Williams abrió el marcador, controló con potencia y definió con un disparo seco a bocajarro que dejó sin opciones a Maignan. Tan solo tres minutos después, Mikel Merino amplió la ventaja. El centrocampista navarro, que ya había sido héroe en ese mismo estadio al marcar el tanto que eliminó a Alemania en cuartos de la Eurocopa, volvió a ser decisivo, esta vez para alejar a Francia de la final de la Liga de Naciones. Ambas acciones tuvieron un denominador común: Mikel Oyarzabal. El delantero de la Real Sociedad firmó dos grandes asistencias, con un gran sentido de la temporización para habilitar a sus compañeros en el momento justo.
Pedri celebra el cuarto gol contra Francia (Alexander Hassenstein/Getty Images)
En la segunda mitad, España fue un vendaval ofensivo. Lamine Yamal firmó el tercer tanto tras transformar un penalti cometido por Rabiot sobre el propio jugador azulgrana. Apenas dos minutos después, Pedri amplió la ventaja con el 4-0 tras una gran asistencia de Nico Williams. El centrocampista canario controló orientado con clase y definió con una sutil vaselina con la zurda ante el portero. Sin embargo, el gol francés no tardó en llegar. Pedro Porro cometió un penalti sobre Mbappé, que el delantero del Real Madrid se encargó de convertir. Pero nuevamente apareció Lamine Yamal para devolver la tranquilidad a «La Roja» con un punterazo cruzado al segundo palo mientras caía en un forcejeo con Lenglet. El cambio de Le Normand para la entrada de Vivian, quien ingresó sin apenas calentar, unido a la relajación lógica de un equipo con un marcador tan abultado, debilitó la estructura defensiva de España. Francia lo aprovechó: primero Cherki anotó un golazo desde fuera del área; luego Vivian, con mala fortuna, marcó en propia puerta; y ya en el añadido del minuto 90, Kolo Muani cabeceó el 5-4 que pondría tensión en los últimos compases del encuentro.
Finalmente, no daría tiempo para más y España se medirá a Portugal en la final de la Liga de Naciones, con la opción de revalidar el título.
Más allá de acercar a España a un nuevo título, pendiente aún de superar a Portugal en la final del próximo domingo 8 de junio, este partido podría haber inclinado la balanza en la carrera por el Balón de Oro. Un premio que, según la narrativa mediática, se decidiría en gran parte por lo ocurrido en esta semifinal. Y si algo quedó claro sobre el césped, es que Lamine Yamal ha dado un golpe sobre la mesa. El joven talento del F.C. Barcelona no solo brilló por su influencia directa en el juego, sumando dos goles para su cuenta, sino por esa capacidad única de hipnotizar al espectador. Porque aunque los datos de goles/asistencias y los títulos suman, el Balón de Oro debería premiar algo más: al jugador que te levanta del sofá, al que convierte cada jugada en una incertidumbre de saber con qué genialidad puede sorprender, al que hace parecer lo difícil, fácil. Y en ese terreno, Lamine Yamal juega en otra liga.
Imagen de Alexander Hassenstein/Getty Images