Hansi Flick ante su gran desafío: consolidar su proyecto | OneFootball

Para Hansi Flick, la temporada 2025/26 representa un punto de inflexión. Después de un primer año de ensueño con Liga, Copa y Supercopa de España, además de alcanzar las semifinales de la Champions League, el técnico alemán encara su segundo curso al frente del FC Barcelona con el desafío de sostener un proyecto que ha devuelto la ilusión al barcelonismo.

“Lo difícil no es llegar, es mantenerse”, reza una máxima que el propio Flick parece haber asumido. El alemán sabe que la continuidad del éxito será la verdadera prueba de fuego para su idea futbolística, marcada por la intensidad, el orden táctico y la evolución de jóvenes talentos como Lamine Yamal, Pedri o Joan García.

Sus segundas temporadas: luces y sombras

El historial de Flick ofrece ejemplos dispares cuando se trata de sus segundas campañas.Su trayectoria como entrenador comenzó de forma modesta: en el Victoria Bammental, club donde ejercía de jugador-entrenador, logró salvar al equipo del descenso en 1996/97, pero descendió al año siguiente. Posteriormente, en el Hoffenheim, consiguió ascender al equipo a la cuarta división alemana en 2000/01, consolidando el proyecto la temporada siguiente.

Después, dio el salto internacional como asistente en el Salzburgo (2006/07) y posteriormente como segundo de Joachim Löw en la selección alemana, donde fue pieza clave en el título mundial de 2014. Su paso por los despachos de la Federación Alemana y el Hoffenheim consolidó su reputación como gestor deportivo antes de su gran salto a la élite.

(Photo by Fran Santiago/Getty Images)

El punto de inflexión: el Bayern de Múnich

Su consagración llegó en el Bayern de Múnich, donde asumió el cargo de entrenador interino en noviembre de 2019 tras la destitución de Niko Kovač. Lo que parecía una solución temporal terminó siendo histórico: Flick llevó al Bayern al triplete (Champions, Bundesliga y Copa) en la temporada 2019/20.

En su segundo curso, el equipo volvió a conquistar la Bundesliga, además de la Supercopa de Alemania, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, aunque no pudo repetir éxito en Champions ni Copa. Aun así, consolidó su prestigio internacional como un técnico de élite.