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·23 October 2025
Henok Goitom: «Los jugadores del Rayo Vallecano valoran la unión del barrio»

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·23 October 2025

Hablar de Henok Goitom significa relucir la nostalgia. Para los que nacieron en la década de los 90, fue de aquellos delanteros que se quedaron en las mentes de algunos aficionados más puros que seguían el fútbol nacional humilde de principios de siglo. En 2005, aterrizó en España para jugar en el Ciudad de Murcia de Quique Pina procedente del mejor Udinese de todos los tiempos. Posteriormente, vistió las elásticas de Real Murcia, Real Valladolid, UD Almería o Getafe para a posteriori, convertirse, durante dos etapas distintas, en un ídolo para los hinchas del AIK de Estocolmo.

Henok Goitom, luchando un balón ante Piqué en su etapa en el Real Valladolid. Foto: AP
Ahora bien, ¿Por qué acepta Henok Goitom la petición de Offsider para ser entrevistado? El motivo es sencillo. El Rayo Vallecano viaja a Suecia para enfrentarse al BK Häcken de la Allsvenkan. Un conjunto que conoce bien nuestro invitado, ya que es el actual técnico del Degerfors IF, perteneciente a la misma liga. En la siguientes líneas, aprovecha para analizar al rival de la Franja, dar sus impresiones sobre el plantel de Íñigo Pérez así como para recordar su trayectoria. Un invitado sincero, contundente en sus opiniones y con un amor palpable por los equipos de bajo perfil que consiguen plantar batalla a los gigantes de este deporte. No jugó en la entidad de la Avenida de la Albufera, pero percibe la filosofía rayista como si hubiera estado en algún momento de su carrera en el cuadro franjirrojo.
Henok, me causa curiosidad, ¿Cómo te llega la curiosidad para ser entrenador?
«Mi primer contacto en el que yo me planteo ser director técnico o me siento atraído por esta idea sucede cuando tengo a Juanma Lillo en la UD Almería. Ahí empecé a pensar en el juego colectivo, pero también en los pequeños detalles. Luego empiezas a recordar aspectos de otros técnicos. Me acuerdo de Luciano Spalletti, de José Luis Mendilibar en el Real Valladolid, donde eran entrenamientos más intensivos. Con Juamna, la diferencia fue decirme a mí mismo: «¿Por qué nadie me enseño esto cuando yo tenía 10 o 15 años?» El impacto junto a él fue muy grande. Así que después de mi retirada, vuelvo al AIK como asistente . En diciembre de 2024, me planteo como quiero hacer jugar a un equipo, como quiero ser como persona y me escogió el Degerfors IF en julio».

Juanma Lillo, junto a Pep Guardiola en un UD Almería – FC Barcelona. Foto: Diario Marca
Si mal no recuerdo, tú solo jugaste una vez en Vallecas, ¿Qué te pareció el ambiente?
«He tenido compañeros que han jugado en el Rayo. Por ejemplo, Iván Amaya. Siempre me han dicho cosas positivas. Es un ambiente de barrio. Me recordaba al mío, Husby, en Suecia. También tiene esa filosofía de apoyarnos y conocernos entre todos. En lo futbolístico, esto crea un equipo, notas un entorno que está orgulloso de su club. El Rayo me da la sensación de que todos se sienten iguales, desde el último jugador al último aficionado. Por ejemplo, en el plano político percibo que es más de izquierdas, ¿No? Pero a la hora de animar, noto que todo el mundo está a muerte con el club. Eso es lo que se siente desde fuera. Es importante para el barrio tener esa unión».
Desde mi percepción, por lo que he podido analizar, el BK Häcken ha dado un bajón respecto a las últimas temporadas. De lo que he visualizado, tengo la teoría de que es un equipo que si tiene una buena noche, te puede meter cuatro, pero si tiene un mal día, puede ser a la inversa. ¿Es así? ¿Qué destacas tú del Hacken?
«Sí, no te falta razón en tu observación. ¿Dónde juegan? (Finalmente, lo harán en el Gamla Ullevi). Si han conseguido la licencia para poder disputar sus partidos en su estadio, el Bravida Arena, que lo dudo, hay que tener en cuenta una cuestión: el césped es artificial. Recuerda cuando el Athletic jugó contra el Ostersunds en 2017, entrenado por Graham Potter. Cuando juegas con este contexto, tú no puedes practicar tu juego habitual, especialmente, a la hora de presionar. Si hubiera jugado aquí, el Rayo debería haber pensado jugar de una forma distinta. Por suerte para sus intereses, finalmente no será así».

A la derecha, Simon Gustafson celebrando un gol con el BK Hacken. Foto: Bildbyrån.
A nivel de nombres, los jugadores que me llaman la atención son Silas Andersen y Amor Layouni (se ha perdido los últimos tres partidos por una lesión en la pantorrilla), ¿Son estos los dos mejores futbolistas del Hacken?
«Totalmente. Layouni es bueno en el uno contra uno, tiene buen pase, es un creador. Y ojo, es alto (1,91 cm), pero es rápido. Yo a quien te destaco es a Simon Gustafson. Es el capitán y juega de 8. Si juegan él y Mikkel Rygaard, son muy buenos en hacer combinaciones, con grandes pases al pie. Se entienden a la perfección. Veremos como les afecta no jugar en su estadio, pero son muy buenos asociativamente. Si consiguen hundirte en tu área y conectan estos tres más Layouni, el Rayo tendrá problemas».
¿Has tenido la oportunidad de ver al propio Rayo últimamente?
«Yo muchas veces me fijo con entrenadores que tienen grandes equipos. Ya sabes, lo típico: Real Madrid, FC Barcelona, Arsenal, Manchester City… pero luego, me gusta ver a los pequeños. Especialmente, para saber y preguntarme: ¿Por qué son muy buenos? Por ejemplo, cuando Andoni Iraola estuvo en el Rayo, ahora en el Bournemouth, me llamaba la atención, quería saber cómo jugaban tan bien.
Hace poco, vi cuando el Rayo jugó ante el Barça. Lo que hicieron fue maravilloso. Íñigo Pérez puso a un delantero aposta en fuera de juego porque sabe que va a jugar otro por fuera… el año pasado estuvieron muy bien, hay detalles interesantes. Para mí, esta campaña, el desafió para los de Vallecas es ver si pueden jugar bien en Europa y mantener su juego en LA LIGA. Es muy difícil. Equipos como Rayo, Getafe… esa carga de partidos pueden pasar factura. Lo digo porque valoro lo que hace Íñigo Pérez, me encanta. Sé que trabaja muy bien la presión alta, el ser intensos… Esa idea de fútbol es la que quiero hacer yo en mi equipo».
Continúa su reflexión: «Yo quiero presionar porque quiero la pelota. ¿Hay diferencias entre los jugadores del Rayo y el Barça? Claro, pero si yo corro más que el grande, ahí puedes ganar el partido. ¿Si no corres? Estás muerto. El correr es gratis porque hay compromiso. Y esto último se nota de lejos que existe en los chicos de Vallecas».
¿Cuál es el mejor recuerdo de tus años en España?
«Las dos temporadas que estuve en el Ciudad de Murcia fueron increíbles. Aunque no jugué con ellos en Primera, ese vestuario era pura unión. En aquella época, echaba de menos Suecia, pero los capitanes fueron tan buenos…imposible de olvidar. Después de entrenar, siempre nos íbamos para estar juntos, conocernos, comer, cenar… aquellas experiencias fueron maravillosas. Ahora, como entrenador, valoro una cosa para mis jugadores: Si ellos están bien fuera del fútbol, te garantizo que jugarán mejor en el campo. Después, otro momento épico fue cuando en el Real Murcia metí un gol yéndome solo desde el mediocampo a CA Osasuna. Es un episodio que recuerdo mucho.»

Henok Goitom, en su etapa en el Ciudad Murcia.
¿Alguna anécdota de tu etapa en España que se pueda contar?
«Cuando estuve en el Real Murcia, íbamos a jugar contra el Real Betis en su estadio. Fuimos en autobús de Murcia a Alicante para coger allí el avión. Con 22 años, no tenía mi vida controlada en cuestiones de responsabilidad. Cuando llegamos al aeropuerto, me dicen: ¿Pasaporte? Y yo no lo tenía. El entrenador, Lucas Alcaraz, me mandó de vuelta a Murcia para coger el pasaporte y tuve que ir en coche a Sevilla para disputar el partido. 4 horas que tardé… (risas). A veces, para darte cuenta de las cosas, necesitas lecciones así. Desde aquel entonces, ya siempre lo llevé encima. En ese momento, cuando me dice Alcaraz que vaya en coche, te juro que pensé que estaba loco, pero me tuve que adaptar».
¿Cuál es el futbolista con el que has jugado y que tuviera más calidad?
«¿En mi carrera? Di Natale en el Udinese. Mira, después del entreno, cogía la pelota, hacía la misma finta y si tenía que meter 10 goles así, te los metía. Era una locura. Coincidí con grandes jugadores como David Pizarro, Muntari, Sensini, Iaquinta, Jankulovski… Acuérdate que Iaquinta casi fichó por el Barça. Quedamos cuartos con Spalleti, nos clasificamos para la Champions».
Cuando empezó Twitter, yo sabía de ti porque comentabas partidos. Tengo un gran recuerdo de ello. Si no fueras entrenador, ¿Seguirías? ¿Crees que las redes sociales de cuando lo hacías han ido a peor y hay mucha crispación actualmente?
«Recientemente, he tenido este tema de conversación con mis amigos. Como sabes, Suecia va a cambiar de seleccionador (fue nombrado Graham Potter de forma oficial después de la entrevista). Yo estaba escuchando el post partido después de la derrota ante Kosovo. Definitivamente, hemos cambiado mucho, el mundo se ha convertido muy negativo. Yo creo que por redes sociales, cada uno piensa de una forma tan negativa, que a veces llegamos a olvidar que somos seres humanos. Un entrenador también tiene familia, hijos… Lo olvidamos. Se emplea un lenguaje muy violento por parte de la mayoría».
«En el fútbol se debe criticar, pero el problema está siendo en el cómo tienes que criticar. Yo puedo decir a un jugador: «Tú eres el más malo». O le puedo decir: «Hoy no fue tu día, jugaste mal». No es lo mismo, debemos cuidar nuestras palabras. Imagina cuando un comentarista dice este jugador es muy malo, ¿Tú sabes el altavoz que tiene? Es una presión brutal para el chaval. Por eso, en las redes sociales, ya casi nunca escribo. En el X, solo selecciono ideas de fútbol de algún videoanálisis. Ya no es como antes… ahora todo es negativo, no hay respeto«.

Henok Goitom, charlando en el banquillo. Foto: JONATHAN NÄCKSTRAND / BILDBYRÅN.
«Los periodistas, a mí parecer, si sois más negativos, es cuando podéis vender más y la gente te quiere leer más, pero… ¿Qué me aporta a mí que 6 personas hablen discutiendo en una tertulia de fútbol? Cuando eres jugador y, encima eres joven, es difícil de gestionar. Cuando tú tienes 17 años, no respondes a una crítica ofensiva igual que cuando tienes 35. Me hablas de Lamine Yamal. Cuando alguien con 17, 18, recibe odio, responde: ¿Me lanzas pelea? Te peleo. Es la edad para cometer errores. Cuando yo tenía sus años, no había redes sociales. Lo que yo hubiera escrito, no se hubiera borrado. No había ni cámaras en los teléfonos. Ahora, lo que publicas, queda para siempre».
¿Qué ocurre en la selección de Suecia?
«Yo creo que contra Suiza tuvimos ocasiones para meter goles. No las metimos y… esto es fútbol. Es muy duro. No es como en el pasado. Antes, Suecia trabajaba como un grupo duro, porque casi nadie llegaba a ligas mayores. Ahora nuestros delanteros están contrastados en la Premier League. Otro de los problemas es la identidad de juego. Por ejemplo, en España, cada jugador juega en un equipo que juega igual que la Selección española. Aquí no. Tenemos a uno en el Atalanta, otro de otro club viene con otra idea de juego… En España, todos tienen similitudes, es más fácil de sincronizar. A diferencias de los clubes, en la selección tienes pocos días para trabajar un cambio de concepto tan radical sobre el juego».
¿Cuáles son tus futuras metas como entrenador?, ¿Cómo te ves?
«Yo nunca pienso más allá de un año. Si tú piensas demasiado en donde estarás en X tiempo, no lo vas a conseguir, seguramente. Tú llegas donde te mereces. Depende de tu trabajo. Si triunfas, cogerás equipos mejores. ¿No es así? Significa que debes seguir trabajando. Estoy centrado en los partidos que nos quedan en la Allsvenkan con el Degerfors, es mejor ir partido a partido».
Henok Goitom, muchas gracias por atendernos y mucha suerte para las jornadas que quedan. Ojalá logréis la permanencia.









































