Jesús Navas González: De niño a leyenda | OneFootball

Jesús Navas González, nombre que será recordado eternamente por todo el sevillismo y el fútbol español.

El pasado sábado fue un día muy difícil de gestionar emocionalmente para la afición sevillista ya que su futbolista más histórico e hito puso punto y final a su carrera deportiva en su hogar, el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.

La tarde se avecinaba complicada y los hechos que fueron sucediendo lo corroboraron. La previa del encuentro arrancó con un pasillo formado tanto por los jugadores del Sevilla como del Celta para Jesús Navas y su hijos que terminaría en una imagen para el recuerdo del palaciego con todos sus títulos conseguidos con el club hispalense. Tras ello, arrancó el encuentro que, para una parte de la afición fue algo insignificante por la situación que había aunque, a pesar de ello, el equipo fue capaz de sacar los tres puntos incluyendo las bajas de algunos jugadores de suma importancia para García Pimienta. Tras el único gol sevillista, cómo no, por parte de un canterano en el día más indicado para ello, llegó uno de los momentos más tristes para la afición en el minuto 75. Jesús Navas salía sustituido por Stanis Idumbo y el tiempo se paró en Nervión. El canterano palaciego se paró a despedirse de todos sus compañeros y también fue reconocido por algunos futbolistas celestes, tras ello, fue directo al centro del campo para besar el césped y despedirse de Biris Norte, el grupo de animación nervionense. Para finalizar, el hispalense corrió hacia la banda más emocionado que nunca para hacer efectiva su sustitución y no perder más tiempo, ya que, como se ha comentado anteriormente, el conjunto celeste iba por detrás en el marcador. El encuentro siguió como estaba aunque con algo de sufrimiento para los sevillistas ya que el equipo de Claudio Giráldez puso la cuarta marcha para tratar de conseguir al menos el empate aunque finalmente no fue posible y la afición nervionense estalló de felicidad ya que le pudieron brindar una victoria de despedida a su capitán y mayor leyenda.

Aunque el encuentro dio por finalizado, nadie quería moverse de su sitio ya que la afición quería darle el último adiós a Jesús Navas y es que, tanto el palaciego como todos sus compañeros, fueron directos a Gol Norte para celebrar su última victoria en casa y terminar de despedirle. Posteriormente, Jesús rodeó todo el estadio para decirle adiós a todo el mundo. Para finalizar, el hispalense fue hacia la zona de entrevistas para dar sus últimas declaraciones post-partido y, tras ello, abandonaba el terreno de juego que tanta gloria le había dado.

Jesús Navas, tras este encuentro, pone el punto y final a su carrera deportiva en Nervión que, además de longeva, ha sido muy exitosa, los números así lo corroboran. Con el Sevilla FC, cuatro Europa League, dos Copas del Rey, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España. Con el Manchester City, una Premier League y dos Copas de La Liga de Inglaterra. Por último, con la Selección Española, un Mundial, dos Eurocopas y una Liga de Naciones. Un palmarés histórico que ya habla por sí solo de su envidiable carrera pero si lo contrastamos con el Jesús más personal, un futbolista querido en todos los rincones del mundo por lo que ha aportado a este deporte y por su forma de ser, le hacen un deportista irrepetible, de los que en el fútbol actual se echan mucho en falta.

En definitiva, el palaciego quedará en el recuerdo eterno de todos los amantes de este deporte. Don Jesús Navas González, el niño que se convirtió en leyenda.