La afición del Barcelona no perdona a Nico Williams | OneFootball

El culebrón de Nico Williams volvió a ocupar titulares durante el último mercado de verano y la afición del Barcelona no se lo perdona. Una vez más, el joven extremo del Athletic Club estuvo en el centro de todas las miradas. Y, nuevamente, decidió no fichar por el Barcelona tras varias semanas de conversaciones.

Esta decisión, repetida por segundo año consecutivo, no pasó desapercibida para la afición azulgrana. Por eso, desde el primer instante, el ambiente en el Spotify Camp Nou se volvió tenso. La grada no olvidó lo ocurrido y lo demostró con silbidos constantes desde el calentamiento hasta el momento en que el jugador abandonó el campo.

Apenas empezó a calentar, los seguidores culés dejaron clara su postura. Primero, con murmullos. Después, con abucheos directos. Y, más tarde, con una pitada enorme cuando el speaker anunció su nombre en las alineaciones. A partir de ahí, todo fue en la misma línea. Cada vez que Nico Williams tocaba el balón, la reacción era inmediata. Silbidos. Pitos. Alguna burla. Y, sobre todo, una evidente muestra de desaprobación hacia el internacional español. Daba igual si aparecía por la banda derecha o por la izquierda. La grada mantenía una actitud firme y muy crítica.

Incluso hubo cánticos irónicos. En uno de sus fallos frente a la portería rival, los aficionados cantaron “Nico, quédate, Nico, quédate…”. La intención era clara. Querían mostrar su enfado y, al mismo tiempo, ridiculizar su decisión del verano. Finalmente, el extremo del Athletic fue sustituido en el minuto 55. En ese momento, la pitada fue aún mayor, como si la afición quisiera dejar un mensaje final antes de que el jugador desapareciera del césped.

Conviene recordar que, durante el verano de 2025, parecía que el fichaje de Nico Williams por el Barcelona estaba prácticamente cerrado. Ya había habido un acercamiento similar en 2024. Sin embargo, el club azulgrana no pudo garantizar su inscripción por cuestiones económicas y deportivas. Ante esa situación, el futbolista optó por quedarse en San Mamés.

Además, el Athletic anunció su renovación, lo que supuso un golpe importante para la planificación del Barcelona. También fue un jarro de agua fría para la afición, que ya imaginaba al internacional vestido de azulgrana. Por eso, ahora, cada visita del extremo al Camp Nou se convierte en un recuerdo vivo de esa operación frustrada. Y, evidentemente, la grada no lo olvida.

Autor: Iván.

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