La Baja de Kevin De Bruyne complica al Napoli | OneFootball

La noticia que nadie en el Castel Volturno quería escuchar se confirmó, y el impacto va más allá de la simple ausencia de un jugador. Kevin De Bruyne, el motor y la brújula del Napoli, estará fuera de las canchas hasta febrero de 2026 debido a una lesión de alto grado en el isquiotibial derecho. Este revés no es solo un golpe a la plantilla, sino un desafío directo al corazón del proyecto de Antonio Conte la estabilidad táctica.

El belga, clave desde su llegada, sufrió la lesión en el momento más inoportuno: justo después de ejecutar el penalti que momentáneamente adelantaba a los Azzurri contra el Inter de Milán. La imagen de De Bruyne pidiendo el cambio con claros gestos de dolor fue el preludio de un diagnóstico grave, confirmado por los exámenes en el Hospital Pineta Grande y oficializado por el club.

Kevin de Bruyne Photo by Francesco Pecoraro/Getty Images

Antonio Conte, conocido por su rigidez y exigencia táctica, se enfrenta ahora a un dilema inédito en su corta era napolitana. Su sistema se construía alrededor de la precisión milimétrica de De Bruyne, un jugador capaz de romper líneas defensivas con un solo pase y de generar peligro donde otros solo veían murallas.

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La ausencia de su estrella, que se prolongará por al menos tres meses, obliga al técnico italiano a una reingeniería profunda del mediocampo. Fuentes cercanas al club sugieren que Conte podría verse forzado a abandonar su esquema más ortodoxo en busca de un mayor equilibrio físico y menos dependencia de la genialidad individual.

«Perdemos a nuestro principal generador de juego. La precisión y la visión de Kevin son irremplazables,» admitió un miembro del cuerpo técnico en estricto off the record. «Ahora, el enfoque debe cambiar a lo colectivo, a la solidez defensiva para sostener los resultados mientras encontramos un nuevo ritmo ofensivo.»

Con la Serie A y las competiciones europeas en juego, el vacío que deja De Bruyne es abismal. La presión recae ahora sobre los hombros de sus compañeros de mediocampo, quienes deberán asumir roles más protagónicos en la creación.

Mientras la afición napolitana reza por una recuperación sin contratiempos de su ídolo, cuya imagen en el partido de Champions ante el Sporting CP es el último recuerdo cercano de su liderazgo en la cancha, Conte debe actuar con rapidez. La esperanza es que el equipo logre mantenerse a flote hasta el regreso de su estrella, cuyo retorno en febrero podría ser el revulsivo necesario para la recta final de la temporada. Sin embargo, antes de eso, el Napoli debe demostrar que tiene la profundidad y el carácter para sobrevivir sin su líder.