La Copa Intercontinental para el PSG: en los penales doblegó al Flamengo de Erick Pulgar (Video) | OneFootball

En los penales los franceses ganaron 2-1, porque el equipo brasileño falló en cuatro lanzamientos y echó a perder todo lo bueno que había hecho en 120 minutos, que terminaron empatados 1-1

París Saint-Germain sufrió pero le ganó por penales a Flamengo y se consagró campeón de la Copa Intercontinental.

 El PSG, ganador de la Champions League, 

abrió el marcador a través de Khvicha Kvaratskhelia

 y el Mengao, ganador de la Copa Libertadores, lo igualó 

gracias a una pena máxima convertida por Jorginho

. En la definición desde los doce pasos, 

Matvey Safonov fue la gran figura, 

conteniendo 

cuatro disparos a Saúl Ñíguez, Pedro, Leo Pereira y Luiz Araujo

. Agustín Rossi le atajó a Bradley Barcola y Ousmane Dembélé lo tiró por arriba del travesaño, pero 

no alcanzó y los franceses se quedaron con el título.

EL PARTIDO

El peso simbólico de la Intercontinental no alcanza la dimensión histórica de la primera Champions conquistada en Múnich, pero su valor estratégico era innegociable para un PSG decidido a completar el sextete. En ese marco, el título exigía algo más que jerarquía: pedía resiliencia. Y la encontró, tras una final mucho más áspera de lo previsto ante un Flamengo competitivo y valiente, que forzó los penaltis y cayó con honores. Allí emergió la figura inesperada de Safonov, decisivo al detener cuatro lanzamientos y convertir una tanda histórica en un ejercicio de autoridad individual.

El contexto previo ya anticipaba un duelo de entrenadores con decisiones fuertes. Luis Enrique ratificó su confianza en Safonov por sobre Chevalier, recuperó a Marquinhos, reubicó a Zaïre-Emery como lateral derecho en ausencia de Hakimi y relegó a Dembélé al banquillo horas después de recibir el The Best en Doha. Filipe Luis, en tanto, sorprendió con la ausencia de Danilo y apostó por Bruno Henrique como referencia ofensiva, desplazando a Gonzalo Plata hacia la banda. Dos lecturas distintas de una final que prometía tensión táctica.

El PSG intentó marcar territorio desde el inicio, incluso rompiendo su rutina en el saque inicial. Vitinha buscó sorprender a Rossi con una falta desde medio campo en la primera acción, y minutos después João Neves rozó el gol tras un balón parado lateral, completamente libre en el segundo palo. Era la antesala de un dominio inicial marcado por una presión alta, intensa y coordinada, que derivó en el tanto anulado a Fabián en el 11’, producto de un error en la salida de De Arrascaeta y una intervención fallida de Rossi, invalidado finalmente porque el balón había salido por línea de fondo.

El intercambio posicional del PSG fue constante —Zaïre-Emery con João Neves, Nuno Mendes con Fabián, Kang-In con Doué— como mecanismo para generar incertidumbre. Sin embargo, Flamengo logró ajustar desde el orden: un 1-4-4-2 en bloque medio le permitió resistir el vendaval inicial y equilibrar el desarrollo, incluso antes de la lesión de Kang-In, que obligó a Luis Enrique a introducir a Mayulu por delante de Dembélé o Barcola. El ritmo decayó… hasta que un nuevo error de Rossi, en el 38’, desbarató el buen trabajo del Mengão. Tras atraer la presión por la izquierda, Doué asistió con un balón tenso al segundo palo y Kvaratskhelia definió a placer, capitalizando la salida en falso del arquero brasileño.

Con ventaja, el PSG regresó del descanso decidido a congelar el partido. Pero una acción aislada reabrió la final: el VAR confirmó un penalti de Marquinhos sobre De Arrascaeta, y Jorginho, con su característico “saltito”, engañó a Safonov para igualar el marcador. El golpe obligó al PSG a reactivar su versión más intensa. Luis Enrique respondió con Barcola por Mayulu y, a 15’ del final, con la entrada de Dembélé. Aun así, Flamengo resistió con una defensa heroica, personificada en Leo Ortiz, quien neutralizó dos ocasiones manifiestas de João Neves y del propio Ousmane.

Filipe Luis refrescó el mediocampo con Saúl y Nico de la Cruz, y lejos de replegarse, Flamengo llegó mejor perfilado a la prórroga ante un PSG frustrado. En el descuento del tiempo reglamentario, un nuevo error de Rossi casi resulta fatal: Dembélé sacó un centro-chut que Marquinhos no alcanzó a orientar, en una jugada que pudo cambiar la historia. Ya en el tiempo extra, el cansancio pasó factura al conjunto brasileño, mientras el PSG acumulaba piernas frescas sin encontrar grietas claras, más allá de otra intervención salvadora de Leo Ortiz y una reclamación de penalti sobre João Neves en el 120’.

La tanda de penaltis —la primera en una final Intercontinental desde 2004— selló el desenlace más dramático. Safonov detuvo cuatro disparos y convirtió en anecdóticos el remate a las nubes de Dembélé y el fallo de Barcola. Para Flamengo fue un final cruel, quedando a las puertas de su primera Intercontinental desde 1981, la era de Zico. Para el PSG, en cambio, fue un paso decisivo: el sextete quedó al alcance de la mano, a la espera de la Supercopa francesa de enero frente al Marsella.