La decisión de Restrepo de cara al viaje a la ciudad de Cali | OneFootball

¡Parceee, esto ya es otro nivel! El profe Alejandro Restrepo, con la mente puesta en la finalísima, decidió pegarse el viajecito a Cali pero sin armar el combo pesado. Según contó el parcero Óscar Tobón, que no se le escapa ni un movimiento del Poderoso, el DIM va a visitar al América con una nómina bien alterna, parchada pero con hambre. Y eso, hermano, tiene toda la lógica del mundo: ¡ya estamos en la final, papá!

No es que estemos regalando el partido, ni más faltaba. Es que esto también es estrategia pura, visión, y confianza en todo el parche de jugadores. Hay pelaos que están listos pa’ comerse la cancha y demostrar que el escudo les pesa en el pecho. Algunos titulares van a estar, sí, pero el enfoque ahora es llegar a tope al último baile en el Atanasio.

Y eso no quiere decir que no vamos con la mentalidad ganadora. El que se ponga la camiseta, sea titular, suplente o juvenil, sabe que representa al equipo del pueblo. Así que Cali verá un Medellín parchado, pero con corazón, con entrega, y con la bendición del pueblo poderoso que nunca deja de alentar.

Parce, estar en la final no es cualquier cosa. ¡Es la recompensa a todo el trabajo, a cada lágrima, a cada grito desde la tribuna! Y mientras esperamos si nos toca Santa Fe o Millonarios, nos vamos preparando mental y físicamente pa’ esa batalla final. El profe no improvisa, el profe planea. Y nosotros confiamos con los ojos cerrados.

Además, esto es una oportunidad brutal para que los nuevos talentos se fogueen, muestren lo suyo y empiecen a escribir su historia con el Rojo. A lo bien, este Medellín no es solo presente: también es futuro. Y ese futuro arranca en partidos como este.

Así que tranquilos, parceros. No hay por qué alarmarse. Vamos a Cali con inteligencia, con estrategia y con toda la berraquera. Porque así es el Medellín: cabeza fría, corazón caliente, y alma poderosa.

¡Nos vemos en la final, pues! Ya estamos ahí, y eso no lo borra nadie. El Atanasio nos espera vestido de rojo, y sea quien sea el rival, que se prepare… porque el Poderoso ya está en modo campeón.