Lamine Yamal conduce al Barça hasta la cima | OneFootball

El joven crack azulgrana cambió el partido en un minuto con una jugada decisiva que permitió a Lewandowski firmar la remontada

El Estadi Olímpic Lluís Companys vivió una tarde de sufrimiento, emoción y desahogo en la séptima jornada de LaLiga. El FC Barcelona se impuso por 2-1 a la Real Sociedad, un triunfo que le permite escalar hasta el liderato. Pero el partido no se entiende sin un nombre propio, Lamine Yamal. El canterano regresaba tras lesión y apenas necesitó un minuto para demostrar por qué es el jugador que marca la diferencia en el conjunto de Hansi Flick.

Lamine Yamal mostrando su trofeo Kopa. Foto: Getty Images

Un inicio cuesta arriba

El Barça saltó al césped con la intención de imponer su ley desde el primer minuto. Flick apostó por rotaciones tras la cita europea, dando entrada a Dro en el once y confiando en la velocidad de Rashford y Roony Bardghji en las bandas. El dominio fue absoluto en la primera media hora. Posesiones largas, circulación rápida y varios intentos de abrir la defensa donostiarra.

Sin embargo, la Real Sociedad de Sergio Francisco planteó un partido muy serio. Ordenada en defensa, con líneas juntas y presión sobre De Jong y Pedri, dificultó la creación azulgrana y esperó su momento. Ese llegó en el minuto 31, cuando una pérdida en la medular permitió a Guedes lanzar una contra que terminó en los pies de Barrenetxea. Su centro lo remató a placer Odriozola, sorprendiendo a la zaga y adelantando a los vascos.

El golpe fue duro, más aún porque hasta entonces el Barça había sido el claro dominador. A partir de ahí, emergió la figura de Remiro, que comenzó su particular recital. Primero, con una mano salvadora tras un remate de Rashford. Después, con una estirada felina a disparo de Roony y más tarde con una reacción prodigiosa para detener un zurdazo de Pedri.

Koundé empató el partido de cabeza tras un centro de Rashford. Foto: Getty Images

El empate llegó poco antes del descanso, como premio a la insistencia. Un centro preciso de Rashford encontró la cabeza de Koundé, que ajustició con un remate imparable. El 1-1 devolvía la justicia al marcador y abría un segundo tiempo vibrante.

Lamine Yamal, el factor diferencial

Tras el descanso, la Real salió con más ambición. Con la entrada de Kubo y Sergio Gómez, el conjunto donostiarra dio un paso adelante y rozó el segundo en un par de transiciones rápidas. El Barça, por momentos, parecía atascado. Fue entonces cuando Flick movió ficha y recurrió a su mejor carta: Lamine Yamal.

El joven crack, que volvía tras casi tres semanas de baja, apenas necesitó una acción para cambiar el partido. Recibió en banda derecha, encaró a Sergio Gómez, le superó con una facilidad pasmosa y colgó un centro medido al segundo palo. Allí estaba Lewandowski, que cabeceó a la red para completar la remontada y encender a Montjuïc. El 2-1 fue un golpe anímico que inclinó el duelo hacia el Barça.

Lewandowski remontó el encuentro tras una gran jugada de Lamine Yamal. Foto: Getty Images

Remiro sostuvo a la Real

Lejos de venirse abajo, la Real reaccionó con orgullo. Oyarzabal y Kubo rozaron el empate, este último con un disparo que se estrelló en el travesaño tras un error de Koundé. En el área contraria, Remiro volvió a erigirse en héroe con intervenciones providenciales ante Rashford, Lewandowski y Dani Olmo. Incluso Lamine Yamal llegó a marcar en los minutos finales, aunque el tanto fue anulado por fuera de juego.

El tramo final fue de nervios, con el Barça defendiendo con todo y la Real lanzada en busca del empate. El pitido de Hernández Hernández liberó a los azulgranas y confirmó un triunfo trabajado que permite a los azulgranas asaltar el primer puesto de la clasificación.

Con la Champions a la vuelta de la esquina, Flick sonríe, recupera a su joya y el liderato en la misma tarde. Montjuïc, mientras tanto, se rindió otra vez al niño que juega como si llevara toda la vida en la élite.

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