Laporta, ese españolazo | OneFootball

Laporta, ese españolazo | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: La Galerna

La Galerna

·13 October 2025

Laporta, ese españolazo

Article image:Laporta, ese españolazo

Buenos días. Ayer fue el Día de la Hispanidad y el club cliente de Negreira no tuvo mejor idea que intentar provocar al personal. Se creen que estamos en los años ochenta y pueden ejercer de Almodóvar con las conciencias pacatas, o algo así. Se pueden decir muchas cosas de ellos (muchísimas, de hecho, y la mayoría ciertamente denigrantes), pero la primera y principal de todas es que, institucionalmente hablando, son unos paletos y unos horteras de manual. Hay que tener muy poca, poquísima clase para descolgarse con este trino presuntamente reivindicativo en el día en que España celebra su fiesta nacional.

Article image:Laporta, ese españolazo

De la politización del club cliente de Negreira ya está casi todo dicho y no deberían quedar dudas al respecto. Es (este post en ese día preciso vuelve a probarlo) el principal elemento propagandístico de la causa independentista catalana. Son buenos en términos de marketing, lo que produce como efecto que ¿millones? de tipos en Argentina, Zimbabue o Tailandia creen ser seguidores de un club que representa a un país sojuzgado por otro, o algo así. La contrapropaganda que nadie hará nunca, pero que si a alguien le importara la verdad alguien debería hacer, debería empezar por lo más cercano: la estupefacción que produce la existencia a octubre de 2025 de señores respetables de Palencia o Cáceres que apasionadamente beben los vientos por un club antiespañol y corrupto hasta el tuétano produce estupefacción, pasmo, incredulidad. Aunque, puestos a poner ejemplos de señores quintaesencialmente españoles, ¿quién mejor que el propio Laporta?


OneFootball Videos


Article image:Laporta, ese españolazo

No jodamos: Laporta es el epítome del españolazo. Bromista. Fanfarrón. Tocón. Amante del vino y las mujeres. Acérrimo del buen yantar, sin miedo a las consecuencias de peso y cardiovasculares que esa afición puede acarrear si se ejerce sin medida. Vividor, fatuo, exhibicionista, desacomplejado (“Me gusta ser presidente”, nos suelta desde la portada de Sport, abrazado a una hermosa joven que luce un modelo plateado, como si ambos estuvieran en Broadway o el West End aunque las casi seguras flatulencias del sujeto más bien sugieran topónimos donde la butifarra es componente esencial de la dieta local).

Laporta es un españolazo de pro, no podéis negarlo, no puede negarlo. Cínico, hipócrita hasta el tuétano, como los más conspicuos sepulcros blanqueados carpetovetónicos: es un experto en hacerse el ofendido cuando todo apunta a que el mundo debería ofenderse con él, un maestro en el arte de la picaresca, de la viveza tan puramente española. Es un personaje del Buscón o del Lazarillo de Tormes, paradigmas de clásicos de la literatura de la piel de toro. La honradez del hombre que cuadriplicó el sueldo de Negreira brilla por su ausencia, constituyendo un auténtico personaje del hampa, pero si se lo dices se rasga las vestiduras y se autoproclama depositario de la herencia de unos héroes inexistentes que por lo visto libraron una guerra desigual contra una potencia colonial, o similar. En definitiva, encarna uno a uno todos los defectos del ciudadano español medio, sin contar en cambio con ninguna de sus virtudes.

Os dejamos con el resto de portadas que, como corresponde al parón, son poco inspiradoras.

Pasad un buen día.

View publisher imprint