
Manchester City F.C.
·16 September 2025
Los "vecinos molestos" del sur

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·16 September 2025
El Napoli sacudió de nuevo jerarquía del calcio con se segunda segunda Serie A en tres años, con Antonio Conte y un escocés como artífices del éxito.
Dos santos en Nápoles se reparten la popularidad: San Gennaro y San Diego Armando Maradona. El primero salvó la ciudad de la erupción del Vesubio en 1389. El argentino llevó a la Società Sportiva Calcio Napoli a ganar dos ligas y una Copa de la UEFA en siete temporadas para convirtirse en el mayor héroe moderno local.
Todo se vive en Nápoles de forma especialmente intensa. El Diego, fallecido en 2020, sigue vivo en cualquier rincón de la ciudad y el estadio en el que se hizo inmortal lleva ahora su nombre.
El Napoli, que siempre será el Napoli de Maradona, vive ahora una segunda era dorada, coronado campeón de Italia en 2025 por segunda ocasión en tres años.
En 2023 los napolitanos conquistaran su tercera liga italiana tras una sequía de más de treinta años y la pasada temporada, con Antonio Conte el frente, cosieron el scudetto en su camiseta por cuarta ocasión en su historia.
El Nápoles ha sido el único equipo capaz de romper la supremacía norteña de Juventus, Milan e Inter en las últimas dos décadas. Cuando Conte se hizo cargo del equipo aseguró que querían "molestar hasta el final", y vaya si lo han hecho.
Antonio Conte ya había ganado cinco ligas con Juventus, Inter, y Chelsea cuando llegó a Nápoles el verano de 2024.
No eran tiempos sencillos en el club, que pagó la resaca del título de 2023 con un décimo puesto en la tabla, fuera de las competiciones europeas, en un año que ya comenzó convulso tras la salida del campeón Luciano Spalletti.
Rudi Garcia permaneció 136 días en el cargo. Walter Mazzarri 97. Y Francesco Calzona otros 132.
Conte llegó y venció y lo hizo con números de otra era. Desde 1997 ningún equipo había conquistado la Seria A con menos goles que el Nápoles 24/25. Fue la Juventus, curiosamente con Conte en su filas y en una liga con cuatro jornadas menos. También el Milan de Fabio Capello fue capaz de ganar una liga con apenas 36 goles en 34 partidos, justo antes de marcale cuatro al Barcelona en la final de la Liga de Campeones de 1994 en Atenas.
El histriónico técnico supo, además, sobreponerse a la asuencia del máximo goleador del equipo Victor Osimhen, que había salido meses antes rumbo al Galatasaray y a perder a Khvicha Kvaratskhelia, traspasado al PSG este mismo enero.
Aunque magia no le faltará a Conte esta temporada con la llegada al equipo de Kevin De Bruyne.
Técnicamente no se trata de uno, sino de dos. Scott McTominay y Billy Gilmour. Con 12 goles y 4 asistencias, McTominay fue el jugador más determinante en Italia, en su primera temporada tras su salida del Manchester United. Un traspaso por el que se convirtió en el escocés más caro de la historia.
Junto a él llegó a Nápoles su compatriota en el Brighton, Billy Gilmour. Ambos formaron parte de una estirpe poco habitual junto a Lewis Ferguson, capitán en Bolonia, Liam Henderson (Empoli) y Che Adams (Torino): la de los futbolistas británicos en el calcio.
No ha sido Itaia históricamente territorio en el que los futbolistas salidos de las islas hayan sido capaces de brillar.
Jimmy Greaves, uno de los grandes delanteros del fútbol inglés, pasó una breve etapa en el Milan en 1961. Otros tampoco pudieron dar lo mejor en el exigente calcio de losochenta y los noventa, como Ray Wilkins (Milan) y Trevor Francis (Sampdoria, Atalanta), Paul Gascoigne (Lazio), Paul Ince (Inter), David Platt (Bari, Juventus y Sampdoria) o Lee Sharpe (Samp).
Ya en los 2000s, David Beckham paso por el Milan (2009-10), Ashley Young en el Inter (ganó la liga en 2021) y Joe Hart firmó por el Torino tras salir del City en 2016, siguiendo los pasos de Micah Richards que antes lo hizo rumbo a la Fiorentina.
Recientemente, Chris Smalling y Tammy Abraham en la Roma y el delantero también en el Milan, junto a Ruben Loftus-Cheek y Fikayo Tomori, ambos todavía en el conjunto rossonero, forman parte de la siempre peculiar nómina de británicos en el calcio que en esta ocación ha llevado al Napoli a lo más alto.