Michu, temporada VII: redención | OneFootball

Tras su curso más difícil desde que se incorporó al cuadro burgalés en diciembre de 2019, Miguel Pérez Cuesta afronta el reto de volver a ilusionar. Michu debe aumentar la expectación de una afición que ha sufrido más de lo esperado este pasado curso.

Basta con darse una vuelta por la Ciudad Del Frío para darse cuenta de que la figura de Michu es la más importante en la historia reciente del fútbol burgalés. Una devoción muy pocas veces antes vista. Y que llegó a su máxima expresión el verano pasado. Fue cuando la llegada de los nuevos inversores puso en duda la continuidad del asturiano. La afición lo tenía claro. El “Michu, quédate” se convirtió en un himno. Y en la principal exigencia a los nuevos gerentes.

Ambas partes acabarían llegando a un acuerdo y su renovación hasta 2027 fue celebrada más que muchos triunfos.

La continuidad de Michu, ilusión para el Burgos

El optimismo de la parroquia burgalesa por la continuidad de su ídolo se vió exponencialmente aumentado. Fue cuando al cierre del pasado mercado de verano y con la nueva gerencia ya asentada al completo, el DD evaluaba así a una plantilla con 14 caras nuevas.  “El objetivo es máximo y la ilusión siempre es estar más arriba, por supuesto. Ojalá podamos quedar lo más arriba posible».

Pero ese optimismo, pese a un inicio esperanzador, enseguida se convirtió en preocupación. Y más adelante incluso en temor. “La situación es muy jodida, hay riesgo de descenso”. Por el camino se quedó Jon Pérez Bolo. Llegó Ramis. Hasta cinco jugadores dejaron el equipo en invierno y llegaron otros seis. El rendimiento general de muchas de las apuestas de la dirección deportiva no se estaban acercando a lo esperado. Y por primera vez en más de un lustro la figura de Michu dejaba de ser inmune a la crítica.

Superar la decepción por la peor temporada

El Balance que hizo hace unos días del curso 24/25 no pudo ser más claro: “Esta temporada no ha sido la peor en cuanto a puntos desde que volvimos a la Segunda División. Pero sí la peor en cuanto a la posición en la clasificación con este decimosegundo lugar”.

Y este es el cometido ahora mismo de Michu. Volver a armar un proyecto ambicioso que pueda pelear por los puestos de play-off. Quizá su principal tarea será acertar en el sustituto del mejor jugador del curso pasado, Álex Sancris con sus 8 goles y 12 asistencias. Con un reemplazo de garantías y rodeando de la mejor manera a los Curro, Córdobas, Atienza o Fer Niño, el cuadro burgalés, en la primera temporada completa de Ramis, debería volver a ser un equipo protagonista en la categoría.

Pero sobre todo, si de algo le tiene que servir la 25/26 al ídolo de Haaland, es para despejar todas las dudas sobre su trabajo. Y volver a demostrar porqué es lo mejor que le ha pasado al Burgos CF en décadas.