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·3 October 2025
Miguel Galán quería ayudar, pero Florentino no lo deja entrar en el Caso Negreira

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Hace unos días, Miguel Galán, presidente de CENAFE, anunció que quería personarse en el conocido Caso Negreira. Su objetivo era claro: que determinadas personas del fútbol español declarasen.
Galán siempre ha defendido que en este asunto no existe un delito de corrupción deportiva. Según él, en todo caso, se trataría de administración desleal. Su intención, dice, es aportar claridad y ayudar a que la justicia actúe con transparencia.
Sin embargo, dentro del Real Madrid no ven la cosa igual. Allí piensan que solo busca complicar el proceso y que su interés real no es la justicia, sino entorpecer al club.
El Caso Negreira en el Real Madrid | @gettyimages
Quien hizo pública la noticia fue Ramón Álvarez de Mon, comunicador de peso en el mundo deportivo. Lo anunció en su cuenta de X y en su canal de YouTube.
Según Álvarez de Mon, el Real Madrid se opone a la personación de la asociación de Galán. El club argumenta que CENAFE no tiene un interés legítimo en perseguir la corrupción deportiva. Al contrario, sostienen que su intervención podría entorpecer el proceso y generar más ruido que claridad.
El mensaje no deja dudas sobre la postura del club. El Real Madrid considera que permitir la entrada de Galán en el caso sería innecesario y podría incluso ser contraproducente.
La oposición formal llegó a través de Carlos Molina Blanchar, procurador del club. En un escrito dirigido al juzgado, deja claro que se oponen a la personación de Miguel Galán y su asociación.
El documento señala que, de aceptarse su solicitud, se debería exigir una fianza de al menos 30.000 euros. Además, tendría que actuar de manera agrupada con las acusaciones populares ya personadas.
El Real Madrid se ampara en un auto del 21 de agosto de 2023 para reforzar su argumento. La idea es proteger el proceso y asegurarse de que cualquier intervención externa cumpla estrictamente con las reglas.
Este caso refleja la tensión que rodea al fútbol español. Por un lado, Galán quiere ayudar y aportar transparencia. Por el otro, el Real Madrid busca protegerse y limitar la participación de terceros que, según ellos, podrían no tener un interés legítimo.
La situación no solo habla del Caso Negreira. También muestra cómo los clubes y las asociaciones pueden chocar cuando interpretan de manera distinta qué significa “ayudar a la justicia”.
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