Anfield Index
·30 December 2025
¡Mírate al espejo! - Leyenda del Liverpool enfurecida a pesar de la victoria ante los Wolves

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·30 December 2025

Liverpool puede haberse llevado los puntos contra el Wolves, pero John Aldridge cree que la forma en que se logró la victoria expuso un defecto que podría arruinar su temporada. El ex delantero del Liverpool ha emitido una advertencia contundente después de la victoria por 2-1 en Anfield, insistiendo en que la incapacidad del Liverpool para defender adecuadamente las jugadas a balón parado se está convirtiendo en una grave responsabilidad en lugar de una pequeña molestia.
La evaluación de Aldridge fue implacable. Si bien el Liverpool dominó grandes partes del partido y parecía controlar después de ir dos goles arriba antes del descanso, la concesión de otro gol en una jugada a balón parado permitió al Wolves volver a un partido que debería haber sido rutinario. Desde ese momento, el ambiente cambió, los nervios se apoderaron y el Liverpool se quedó aferrado.
Para Aldridge, este patrón se está volviendo demasiado familiar.

Foto: IMAGO
Al escribir después del partido, Aldridge no hizo ningún intento de suavizar su crítica. Creyó que el Liverpool había entregado la creencia al Wolves a través de sus propias deficiencias en lugar de una presión sostenida.
Escribió:“El partido estaba allí para tomarlo. Podríamos haber ganado por tres o cuatro pero en su lugar estábamos nerviosos después de que ellos anotaron uno. Obtienen un corner y ¡ven! Cada corner es una pesadilla. Quienquiera que esté en las jugadas a balón parado, necesita mirarse al espejo.”
Esa sensación de inevitabilidad alrededor de los corners del oponente lo alarmó más. En lugar de parecer confiado y organizado, el Liverpool parecía tenso, casi resignado al peligro cada vez que la pelota salía del campo. Para un equipo con aspiraciones en la parte superior de la Premier League, Aldridge ve eso como inaceptable.
El gol que anotó el Wolves a principios de la segunda mitad encarnó la frustración de Aldridge. El Liverpool inicialmente sobrevivió al corner, pero no reaccionó lo suficientemente rápido una vez que la pelota cayó suelta en el área de penalización. Esa falta de alerta resultó costosa.
Aldridge amplió la secuencia en detalle, señalando un colapso colectivo en lugar de un error individual.
Escribió:“Necesitas organizar y meterse en la cabeza de los jugadores. Ahora es cada corner. Alisson lo salva, hace bien, pero todos los jugadores están en el lado equivocado y ninguno de ellos está alerta al peligro. Las palabras fallan.”
Para Aldridge, el elemento más preocupante fue que la primera intervención fue buena, pero el peligro no se extinguió. El Wolves quería la segunda pelota más, reaccionó más rápido y fue recompensado. Esos momentos marginales, argumentó, son donde los partidos se deciden en el nivel más alto.
El rendimiento del Liverpool antes de conceder sugería una tarde cómoda. Después de eso, todo cambió. Aldridge sintió que el gol afectó a los jugadores mentalmente tanto como tácticamente.
Continuó:“Los dejamos volver al partido. Estamos nerviosos. Deberían haber empatado. El Liverpool puede estar contento con el resultado pero los mejores equipos capitalizarían en nosotros.”
Esa advertencia va al corazón del problema. El Wolves no pudo aprovechar la incertidumbre del Liverpool, pero Aldridge está convencido de que los oponentes más fuertes no serán tan indulgentes. Cuando el control se convierte en caos tan rápido, las márgenes desaparecen.
Las estadísticas solo refuerzan las preocupaciones de Aldridge. El récord del Liverpool en jugadas a balón parado esta temporada lo coloca entre los equipos más débiles de la liga en situaciones de balón parado tanto en ataque como en defensa. En una era en la que las jugadas a balón parado son un arma táctica importante, ese desequilibrio es cada vez más difícil de justificar.
La crítica de Aldridge no se basó solo en la emoción. Fue un reflejo de una tendencia más amplia que continúa resurgiendo, independientemente del oponente. Cada gol concedido erosiona aún más la confianza, creando un ciclo que los oponentes están más que dispuestos a explotar.
El Liverpool salió del partido contra el Wolves con tres puntos, pero el mensaje de Aldridge es claro. A menos que se aborde urgentemente la defensa de las jugadas a balón parado, escenarios similares continuarán desarrollándose y el resultado puede que no siempre sea tan favorable.
Este artículo fue traducido al español por inteligencia artificial. Puedes leer la versión original en 🏴 en este enlace.









































