Oficial: Se queda en el Real Madrid, nadie lo quiere. Xabi Alonso se lleva un disgusto | OneFootball

Ni fue deseado ni será titular. La operación salida del Real Madrid tiene un nuevo episodio inesperado: Rodrygo Goes continuará en el Bernabéu.

Pero no por decisión técnica, ni tampoco por deseo propio. Se queda porque no ha habido una sola oferta a la altura de lo que pedía Florentino Pérez. Y eso, con un Mundial en el horizonte, es un problema.

El Arsenal cambia de objetivo

Durante semanas, el Arsenal tanteó la posibilidad de incorporar a Rodrygo. Mikel Arteta veía en el brasileño una oportunidad de mercado, pero solo a precio razonable. Las negociaciones no llegaron ni a arrancar formalmente.

Florentino exigía 80 millones de euros como mínimo. Y luego el salario inasumible del jugador para el club londinense.

Rodrygo percibe 12,5 millones en el Real Madrid, una cifra que rompe cualquier escala salarial de la Premier fuera del Big Three. El Arsenal, que ya había tanteado al goleador del Sporting de Portugal, Viktor Gyökeres, se decantó finalmente por él.

El Arsenal se ha bajado del tren y ha preferido fichar a Gyokeres, más barato. | Getty Images, Madrid-Barcelona

Lo ha cerrado por 63 millones más bonus. Mucho más barato que lo que costaba Rodrygo Goes.

Gyökeres cobrará 8 millones brutos en Londres, lo que supone una diferencia abismal con respecto al brasileño. La elección ha sido sencilla. Más joven, más físico y mucho más económico.

Rodrygo, mientras tanto, sigue en el Real Madrid. Sin minutos asegurados. Sin hueco en el once y con la amenaza del banquillo permanente.

Florentino, sin compradores

Desde la zona noble del Bernabéu asumen que tendrán que “comerse” a Rodrygo. El mercado ha hablado y ha sido muy claro. No hay club que se acerque a los 80 millones pedidos.

Tampoco hay nadie dispuesto a pagarle su sueldo actual. Florentino no tiene margen, no es un activo vendible. Y eso complica la gestión del vestuario.

Rodrygo tiene contrato hasta 2027 y, según apuntan fuentes cercanas al jugador, ya estudia seguir el ejemplo de su amigo Vinicius. Agotar el contrato y salir como agente libre para cobrar una millonaria prima de fichaje.

El riesgo es alto, sobre todo porque él ya ha perdido protagonismo con la llegada de Mbappé y su futuro parece condenado al banquillo. Es la diferencia respecto a Vinícius.

Eran el futuro del Real Madrid, pero ahora parecen el pasado | Getty Images, Madrid-Barcelona

Mundial a la vista

El gran problema para Rodrygo no es el dinero. Ni siquiera el futuro. Lo urgente es el presente.

Si no juega, no estará en el once de Brasil para el Mundial, por mucho que Ancelotti sea el seleccionador. Y ese es su mayor temor. En su entorno hay preocupación.

Xabi Alonso no lo ve como pieza clave y prefiere a extremos más verticales. El tiempo corre en su contra.

El Real Madrid no lo ve como prioridad. Y los clubes interesados ya se han bajado del tren. En estos momentos, Rodrygo es demasiado caro para ser suplente, pero insuficiente para ser titular.