Opinión | Gabinete de crisis en el Real Madrid | OneFootball

Opinión | Gabinete de crisis en el Real Madrid | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: Revista MadridistaReal

Revista MadridistaReal

·6 November 2024

Opinión | Gabinete de crisis en el Real Madrid

Article image:Opinión | Gabinete de crisis en el Real Madrid

Nuevo varapalo del Real Madrid frente al Milán que alarga la semana horrible del conjunto blanco. Son demasiadas cosas las que no funcionan y pocas las que sí. Analizamos las causas de este gabinete de crisis.

El equipo y el madridismo comenzaba esta temporada con la ilusión de mantener la línea de la temporada pasada. El conjunto blanco dominó Europa y España y además incorporaba a Mbappé, las expectativas eran máximas.

Sin embargo, la realidad desde el inicio de la temporada ha sido totalmente opuesta. El equipo no se encuentra y no hablo de resultados, hablo de fútbol. Es como si jugasen en medio de una nebulosa que lo cubre todo y las sensaciones empiezan a ser irrespirables.


OneFootball Videos


En un primer momento, se achacó a la falta de tiempo suficiente en la pretemporada tras una larga temporada. Sin duda pudo ser uno de los factores, pero está claro que a 5 de noviembre ya no lo es, al menos no debería serlo. El equipo llegaba al enfrentamiento contra el Milán tras una semana y media sin disputar partidos, el físico no debe ser una excusa.

Otro de los puntos era encajar las piezas. La marcha de Toni Kroos y la incorporación de Kylian obligaban al Real Madrid a variar su plan de juego. Tras varios meses, el equipo no sabe qué quiere plantear. No se observa una idea fija en cuanto al juego. Los jugadores corren, pero sin un fin concreto, lo hacen por instinto y no con un sentido. Esto genera un caos táctico en el que el equilibrio es sencillamente imposible.

Esta caos táctico ha provocado que ninguno de los jugadores muestre su mejor versión. Se observa en sus rostros y su actitud corporal la incomodidad en cada partido, porque no tienen una idea clara que seguir y buscan respuestas sin entender las preguntas.

Y en este caso, Carlo Ancelotti parece verse atropellado por el mismo. Un técnico que siempre ha sabido manejar el vestuario y aportar ese toque táctico para potenciar el nivel de cada futbolista, está perdido. La sensación es que da palos de ciego sin encontrar la solución y, en esa búsqueda, los futbolistas cada vez están más perdidos y desconectados.

Hay falta de conceptos, de colocación, de equilibrio e incluso de sinergias productivas. El equipo no es fiable en lo ofensivo porque no encuentra caminos a la porteria rival, pero es que atrás se desangra. Las facilidades que el Real Madrid otorga a sus rivales son prácticamente infantiles. Buena prueba de ello son los 9 goles concedidos en los tres últimos partidos en el Bernabéu.

En el plano individual, los futbolistas no están a su mejor nivel. Solo algunos chispazos han conseguido dar luz en esta oscuridad, pero han sido instantes como frente al Dortmund, diría que espejismos.

Jugadores de la talla de Jude Bellingham no encuentran su nivel. Lo que el año pasado salía de cara, este año es todo una cruz. El inglés no ha anotado ningún gol, pero es que además la sensación que da en el campo es la de un náufrago que busca escapar de la isla sin éxito.

Mbappé no encuentra su sitio y parece estar negado de cara a puerta. Lo intenta, corre, se desmarca y dispara, pero parece que le hubiesen absorbido la confianza. El futbolista letal que mostró ser en París, no encuentra el gol en Madrid. En los últimos partidos se observa más participativo, pero sin ser el futbolista determinante que se esperaba.

Esto son solo dos ejemplos de futbolistas de talla mundial que no logran alcanzar su nivel. Muy pocos futbolistas de la plantilla, por no decir ninguno, están siendo capaces de rendir al nivel esperado. Pero claro, cuando el contexto y el equipo no funcionan, las individualidades dejan de ser un recurso, para convertirse en una obligación y eso jamás es una buena señal.

Las lesiones también han castigado al Real Madrid, como al resto de clubes. La más dolorosa, la de Dani Carvajal. El lateral era un seguro en la banda derecha y con su lesión la inseguridad en ese sector es más que palpable. Lucas es un gran futbolista al que el madridismo adora, pero se está viendo sobrepasado. Y esto no es culpa de Lucas.

Muchos señalan la planificación deportiva y la falta de efectivos en la parcela defensiva que está castigando al conjunto blanco. Se piden fichajes atrás y en el centro del campo, donde un Modric con 38 años parece ser la única solución creativa.

Este es otro de los aspectos que se critica a Ancelotti en base a las oportunidades que se le otorgan a los chicos de la cantera o a los jóvenes como Güler y Endrick. En el lateral derecho se pide una oportunidad para Fortea. Sin embargo, esto parece chocar diametralmente con los rangos que tanto respeta el italiano.

Es ciertamente desesperante ver cómo futbolistas de la talla de Endrick y Güler, que pueden aportar un aire fresco al equipo, calientan en cada partido para no tener minutos. Por delante futbolistas que demuestran aportar bastante poco y no ser solución a la situación madridista. Los jóvenes también son capital del conjunto blanco y hay que cuidarles, pero sobre todo darles minutos. En un contexto parecido, un joven Vinícius empezó a despuntar. No digo que sean la solución, pero sí son un recurso.

Por descontado, que en estos momentos también es vital la actitud. El equipo parece tener mandíbula de cristal y sufre desconexiones incomprensibles. Cuando recibe un gol, parece no tener respuesta e incluso la sensación es de que llegará otro. La falta de rigor táctico se vuelve más evidente y el rival juega a placer.

La situación del Real Madrid es multifactorial y no tiene un solo culpable. Ancelotti declaró ayer en rueda de prensa ser consciente de que hay un problema, aunque como he comentado, no parece tener claro cual es la solución. Aboga a la unidad de un vestuario en el que confía que estando juntos pueden superar esta mala racha. Además, se respalda en los recientes éxitos que recuerda como una defensa más que valiosa.

Como decía al principio son demasiadas cosas las que no funcionan y muy pocas las que sí. El Real Madrid atraviesa un momento de crisis, no solo por los resultados, también por las sensaciones. Es un equipo que no da pistas de mejorar, más bien todo lo contrario.

Este es un momento para ver el carácter del equipo, que los líderes tomen el mando y encabecen una reacción más que necesaria. Llegados a este punto, hay que tomar decisiones antes de que sea demasiado tarde.

De las siguientes semanas depende el rumbo de la temporada del conjunto blanco y no hay otra forma de superar esto que con trabajo, valentía, autocritica y unidad.

En el horizonte más próximo aparece Osasuna que visitará el Bernabéu el sábado. Un partido que se convierte en una final inesperada.

View publisher imprint