Pedri vive su mejor momento con España y el Barcelona | OneFootball

Pedri González atraviesa uno de los momentos más dulces de su carrera. El canario, siempre sonriente y cercano, compartió con los medios oficiales de la Selección española algunas de las rutinas que lo acompañan en su día a día. “Mi madre siempre me obliga a afeitarme el día de partido; si no, me regaña”, contó entre risas, dejando ver la mezcla de humor, cariño y disciplina que lo caracteriza.

Esa exigencia personal refleja su compromiso dentro y fuera del campo. En una temporada donde las lesiones han afectado a figuras como Dani Olmo y Ferran Torres, Pedri se mantiene como una excepción. Hasta el momento ha disputado trece partidos oficiales, diez con el Barcelona y tres con España, sumando 1.098 de 1.170 minutos posibles, lo que representa un 93,8% de participación.

Constancia y liderazgo con España y el Barcelona

“Ahora me siento con confianza, y eso lo es todo para un jugador”, aseguró Pedri, consciente del gran nivel que atraviesa. Su madurez se ha convertido en una de las claves tanto para el Barça como para la Selección dirigida por Luis de la Fuente. Con serenidad y visión de juego, el tinerfeño ha aprendido a controlar los tiempos y a decidir con inteligencia en cada jugada.

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Su cercanía con Ferran Torres también es fundamental. “Siempre ha estado ahí en los malos momentos, me da consejos y también me mete caña”, reconoció el mediocampista. La complicidad entre ambos trasciende el vestuario, reflejando la unión del grupo que dirige De la Fuente. Además, Pedri confesó que antes de cada charla técnica baja diez minutos antes por si falla el ascensor, un gesto que demuestra su puntualidad y compromiso, valores que comparte con Hansi Flick, su entrenador en el Barça.

Un referente dentro y fuera del campo

En el terreno de juego, Pedri combina su talento con una gestión física impecable. “Cuando te sientes bien quieres que todas las pelotas pasen por ti, pero eso conlleva también una gestión física importante”, explicó. Esa capacidad de equilibrio lo ha convertido en el cerebro del equipo, capaz de liderar sin necesidad de alzar la voz.

La afición, tanto en España como en Barcelona, le demuestra constantemente su cariño con pancartas, aplausos y gestos de admiración. “Siempre he intentado ser yo mismo y devolver la felicidad a la gente”, añadió el mediocampista, reflejando la humildad que lo ha llevado al éxito.

Con 22 años, Pedri vive su mejor etapa: suma minutos, confianza y protagonismo en un calendario exigente. Entre sueños de Mundial 2026 y noches de Champions League, el canario sigue fiel a sus rutinas, a los consejos de su madre y a su filosofía de disfrutar del fútbol mientras conquista corazones dentro y fuera del campo.