Plantel de Barcelona SC no entrenó y denunció cuatro meses de sueldos impagos | OneFootball

El Club Barcelona Sporting Club atraviesa un nuevo conflicto institucional. Este miércoles, los jugadores del primer plantel decidieron no entrenar, como medida de protesta ante graves incumplimientos económicos por parte de la dirigencia, situación que fue comunicada oficialmente a través de un extenso pronunciamiento público.

En el comunicado, el plantel manifestó su “profunda preocupación y malestar” por una realidad que, aseguran, se arrastra desde hace meses y que afecta no solo a los futbolistas, sino también a cuerpo técnico, utileros, personal médico, trabajadores de cocina y funcionarios administrativos. Según detallaron, el club mantiene cuatro meses de sueldos, primas y obligaciones pendientes, lo que ha generado un impacto directo en la estabilidad profesional, emocional y familiar de todos los involucrados.

Los jugadores denunciaron que, pese a haber recibido múltiples fechas de pago, la última fijada para el 15 de diciembre tampoco fue cumplida, quebrando la confianza mínima para continuar trabajando con normalidad. A esto se suma una deuda aún más delicada: el 50% del sueldo correspondiente a diciembre de 2024, que continúa impago a pesar de haber transcurrido ya un año.

A pesar de este escenario, el plantel aseguró haber seguido compitiendo con compromiso y respeto por la institución y su hinchada, incluso cuando varios futbolistas ya podrían declararse libres por reglamento debido al incumplimiento contractual. No obstante, lamentaron que durante este periodo la directiva no haya dado la cara para afrontar la situación.

Ante el reiterado incumplimiento, los jugadores confirmaron dos decisiones clave: no presentarse a los entrenamientos hasta que se regularicen los pagos y evaluar seriamente la posibilidad de no disputar el partido del fin de semana, aunque reconocen la importancia deportiva del compromiso.

Finalmente, el plantel reiteró que su compromiso con la historia y la hinchada de Barcelona SC se mantiene intacto, pero exigió a la dirigencia responsabilidad y cumplimiento de las obligaciones, como condición indispensable para garantizar el bienestar y la estabilidad de la institución.