PSG 0-1 Liverpool: Elliott castiga a un PSG sin puntería | OneFootball

El Liverpool vence en la ida de los octavos de final de la Champions League ante el PSG y deja todo por decidir en Anfield

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El Parque de los Príncipes se vestía de gala para recibir un duelo de alto calibre. PSG y Liverpool, dos gigantes del fútbol mundial, se jugaban la ida del pase a los cuartos de final de la Champions League en una noche que prometía ser inolvidable. Los reds llegaban con la moral elevada tras imponerse 2-0 al Newcastle en Anfield, encadenando cinco partidos sin conocer la derrota en todas las competiciones. Por su parte, el equipo de Luis Enrique aterrizaba en este desafío con una racha imponente: 10 victorias consecutivas, la última un contundente 4-1 ante el Lille. Desde su tropiezo ante el Bayern el 26 de noviembre, los parisinos no han vuelto a caer, convirtiendo su estadio en una fortaleza inexpugnable. Con ambos equipos en un momento brillante, el espectáculo estaba garantizado. París se preparaba para una noche de fútbol electrizante, donde la hegemonía europea estaba en juego.

Dominio parisino sin recompensa

El Parque de los Príncipes rugía. No cabía un alma más en las gradas, y la atmósfera era electrizante. Desde el pitido inicial, PSG y Liverpool salieron con la intensidad al máximo, presionando en bloque alto para incomodar la salida del rival. Sin embargo, sus estrategias con el balón eran opuestas: los reds apostaban por un juego más vertical y explosivo, mientras que los de Luis Enrique buscaban desgastar con posesión y ataques combinativos por las bandas.

Con el paso de los minutos, el dominio parisino se hizo evidente, y había un nombre que resaltaba sobre el resto: Ousmane Dembélé. El francés estaba imparable, desbordando con velocidad y desequilibrio, sembrando el pánico en la defensa inglesa. Cada balón que tocaba era una amenaza, y el PSG empezaba a generar peligro real.

El estadio estalló cuando Kvaratskhelia sacó una rosca magnífica al palo largo de Alisson, un golazo que hizo soñar a los locales… hasta que el banderín se levantó. Fuera de juego. El grito de gol se quedó ahogado, pero el aviso estaba dado: los franceses eran dueños del partido, y el Liverpool, replegado en su propio campo, apenas podía reaccionar.

A pesar de su asedio constante, los locales no lograron traducir su dominio en el marcador. El descanso llegó con un sorprendente 0-0, un respiro para los de Arne Slot, que sobrevivieron al aluvión parisino. Mientras tanto, el PSG se marchaba con un sabor amargo, sintiendo que la ventaja debió ser suya.

Barcola lamentándose tras una oportunidad de gol fallada. Fuente: Julian Finney/Getty Images.

Elliott encendía la chispa en París

La segunda mitad arrancaba con la misma intensidad. Davide Massa daba el pitido inicial y el PSG retomaba el control, decidido a transformar su dominio en goles. Mientras tanto, el Liverpool necesitaba reaccionar si no quería seguir siendo víctima del asedio parisino.

Pero el guion no cambiaba. Los de Luis Enrique mantenían su dominio, recuperando rápido tras cada pérdida y ahogando al equipo de Arne Slot, que apenas encontraba respiro. Ante la urgencia, el técnico neerlandés movió el banquillo: Darwin Núñez y Curtis Jones entraban en busca de oxígeno y profundidad, mientras que Luis Enrique respondía con la entrada de Doué, buscando más explosividad por la banda.

A pesar de los ajustes, el Liverpool seguía sufriendo, con Alisson convertido en un muro infranqueable. El PSG lo intentaba de todas las formas posibles, pero la recompensa no llegaba. Con el tiempo agotándose, parecía que el empate sin goles sería el desenlace inevitable.

Hasta que apareció Harvey Elliott. El joven mediocampista ingresó por Salah y, en su primera acción, dejó helado al Parque de los Príncipes. Un golpe certero, un latigazo inesperado, y el Liverpool pasaba de la supervivencia al golpe maestro: 0-1.

El estadio enmudeció. El PSG, dueño del partido, se veía castigado por su falta de eficacia. Mientras tanto, en la grada visitante, la afición red estallaba. París había sido testigo de un giro inesperado.

Kvaratskhelia regateando ante varios jugadores rivales. Fuente: Julian Finney/Getty Images.

Ficha técnica

PSG: Donnarumma, Hakimi, Marquinhos, Pacho, Mendes; Neves, Vitinha, Fabián Ruiz (Zaïre-Emery, 78′); Kvaratskhelia (Ramos, 78′), Dembélé, Barcola (Doué, 66′).

Liverpool: Alisson; Alexander-Arnold, Konaté, van Dijk, Robertson; Gravenberch (Endo, 79′), Mac Allister; Salah (Elliott, 86′), Szoboszlai, Luis Díaz (Jones, 67′), Jota (Núñez, 67′).

Tarjetas: Marquinhos (amarilla, 38′), van Dijk (amarilla, 70′).

Goles: Elliott (0-1, 87′).

Árbitro: Davide Massa.

Estadio: Parque de los Príncipes, París, Francia.

Autor: Raúl García Santana.

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