Rayados saca ventaja ante América en la ida | OneFootball

Rayados dio un golpe de autoridad en el Gigante de Acero y tomó una ventaja de 2–0 sobre el América en la ida de los Cuartos de Final de la Liga MX, en un partido lleno de tensión, intensidad y un protagonista inesperado:

Las Águilas, obligadas a reaccionar en la capital del país, mantienen vivo el criterio de posición en la tabla, pero saben que el margen de error se redujo al mínimo.

El partido apenas había comenzado cuando Monterrey avisó con fuerza. A los 3 minutos, Germán Berterame ganó el espacio en el área y conectó un cabezazo sólido que pedía red; sin embargo, Malagón respondió con una atajada espectacular que silenció momentáneamente al BBVA.

Rayados dominó los primeros instantes y exigió repetidamente a la defensa americanista. Al 26’, Igor Lichnovsky vio la amarilla por un pisotón sobre Berterame, condicionando su actuación y obligando a André Jardine a plantearse opciones para el complemento.

Cuando parecía que el América sobrevivía a la presión, llegó el golpe. En tiempo agregado, Sergio Canales (45+3’) sacó un derechazo desde fuera del área que se incrustó pegado al poste.

Nada que hacer para Malagón. Gol que cambia planes, ánimo y estrategia justo antes del descanso.

La reanudación no pudo comenzar peor para las Águilas. Apenas al 47’, Berterame volvió a quedar mano a mano, pero otra vez Malagón se agigantó para evitar el segundo.

El arquero se convirtió en el sostén del equipo mientras la defensa sufría cada transición rayada.

La única buena noticia para la visita llegó al 50’, cuando Henry Martín inició su calentamiento, un momento emotivo tras meses fuera por lesión, aunque finalmente no ingresó.

La insistencia de Rayados terminó por reflejarse de nuevo en el marcador. Al 70’, en un tiro de esquina, Víctor Andrés Ambriz ganó en lo alto y su remate se desvió en Lichnovsky, descolocando a Malagón para el 2–0 que hizo estallar al estadio.

Monterrey no solo dominaba, sino que imponía condiciones físicas y emocionales. Ya en el cierre, al 90’, América tuvo quizá la más clara para descontar. Gran acción de Víctor Dávila por derecha, sombrerito incluido, para servirle un balón de oro a Erick Sánchez.

El “Chiquito” remató de primera, pero el disparo se fue apenas desviado. El lamento de todo el banquillo americanista lo dijo todo.

El 2–0 deja a Monterrey con una ventaja importante, aunque no definitiva. El América aún tiene a su favor el criterio de posición en la tabla, por lo que avanzarían si igualan el global en el Estadio Ciudad de los Deportes.

Rayados, por su parte, dio un partidazo y llegará a la capital con la mesa puesta para buscar las semifinales, apoyado en un funcionamiento colectivo sólido y un estado anímico en alza.

La vuelta promete ser intensa, dramática y con ambos equipos obligados a mostrar su mejor versión.