Rubiales señala a las tres capitanas del Barça como instigadoras del motín contra Vilda | OneFootball

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, dio una entrevista a “El Chiringuito” en el marco del lanzamiento de su libro Matar a Rubiales.

Ya pasaron dos años desde uno de los mayores escándalos de la historia del fútbol español. Todo ocurrió cuando Rubiales besó a Jenni Hermoso tras la obtención del Mundial 2023.

La jugadora decidió demandar a Rubiales, quien terminó perdiendo el juicio. Ha corrido mucha agua bajo el puente y por eso el exdirigente de la RFEF ha decidido romper el silencio para contar su versión.

Luis Rubiales está a punto de lanzar su libro "Matar a Rubiales". | Getty Images

“No pido perdón a Jenni Hermoso, le pregunté y me dijo que vale. Ambos sabemos que lo que dice no es así. No voy a cambiar mi primer testimonio, como sí ha hecho ella”, manifestó en diálogo con “El Chiringuito”.

Rubiales culpa a la política

En ese sentido, insistió en que le pidió permiso a Hermoso y ella accedió: “Un beso de emoción, sin ninguna connotación sexual. Jenni era una buena amiga, falló un penalti y se dio. Nos ayudó mucho en la reconstrucción del equipo y era mi amiga”, expuso.

Durante la entrevista, culpó a la política de todo lo ocurrido y aclaró: “No digo que manipularon a Jenni. Lo que vi es un movimiento inmediato de la extrema izquierda de nuestro país, con unos intereses claros y una realidad paralela”.

Rubiales cuenta que fueron por Vilda

El expresidente de la RFEF confirmó que hubo un motín contra Jorge Vilda antes, durante y después del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

Asimismo, indicó que las tres jugadores del Barça Irene Paredes, Alexia Putellas y Patri Guijarro fueron las que quisieron echar al seleccionador.

“Ellas querían tomar las decisiones que corresponden a una junta directiva y un presidente. Ellas quisieron echar a Jorge”, indicó Rubiales.

A su vez, dijo: “Hay una lideresa que es Irene Paredes y no es despectivo. Los mensajes que me mandó, llevando la batuta. Qué pena que tenga tan mal sonido siendo de tan buen metal, es decir, que tiene cosas buenas de líder, pero las utiliza para destruir”.

Por último, aseguró que pidieron la cabeza de Vilda y “no se la di”. “Jorge lo pasó muy mal. No diré hasta qué punto porque es una cuestión de su familia”, completó.