"Tendría que haber ido preso" | OneFootball

En una reciente entrevista en el programa F90 de ESPN, Ariel Holan, exentrenador de Independiente, habló sobre uno de los momentos más controversiales de su carrera al frente del Rojo: la famosa jugada del penal no sancionado de Javier Pinola contra Martín Benítez en los cuartos de final de la Copa Libertadores 2017 ante River. El técnico no solo recordó el polémico episodio, sino que también hizo autocrítica sobre cómo manejó la situación y compartió algunas reflexiones personales.

Holan comenzó refiriéndose a una declaración que hizo antes de ese partido, cuando calificó a la Libertadores como un "torneo de barrio", algo que generó mucha controversia en su momento. "Yo había dicho que la Libertadores era un torneo de barrio. Estando en México, conseguí el número de Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, y le pedí disculpas porque a la distancia fue un exabrupto", comentó Holan, aclarando que esa afirmación surgió antes del duelo ante Santos por un tema de calendarios, ya que no sabían cuándo les tocaba jugar. "Me calenté y pequé por inexperiencia", reconoció el técnico.

Sobre la jugada clave del partido contra River, Holan fue contundente, aunque también reflexionó sobre su propia responsabilidad en el resultado. "Después del partido, a pesar de la jugada de Pinola contra Benítez, pensé: 'Lo hecho, hecho está. Si nosotros hasta los 25 del segundo tiempo estábamos clasificando y me hacen dos goles de contragolpe, primero tengo que revisar cómo estábamos parados, y después me tengo que fijar si me bombearon o no'. Entonces me la comí. Pensé que si quería seguir siendo entrenador, no podía estar en contra de todo el mundo", confesó, dejando en claro que prefirió enfocarse en mejorar en lugar de victimizarse.

Sin embargo, no faltó el humor y la contundencia al referirse a Javier Pinola y su falta de reconocimiento del penal. "Pinola es un caradura si no reconoce que fue penal. Tendría que haber ido preso", exclamó Holan entre risas, dando su visión de lo que fue uno de los momentos más discutidos de ese torneo.

Ariel Holan dejó en claro que aprendió de ese episodio, buscando siempre la autocrítica como herramienta para crecer como entrenador, pero sin dejar de señalar lo evidente: la jugada de Pinola fue un claro penal que pudo haber cambiado la historia de aquella serie entre River e Independiente.