Un Barcelona con diez jugadores se adelanta al Benfica gracias a Raphinha | OneFootball

El Barcelona tomó este miércoles una ligera ventaja al imponerse 1-0 al Benfica en Lisboa, en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, aunque la eliminatoria se decidirá el próximo martes en Montjuic.

El tanto del brasileño Raphinha en el 61 concedió el triunfo a los azulgranas, pese a que una entrada a destiempo de Pau Cubarsí sobre el griego Vangelis Pavlidis en el minuto 22 de juego, que el árbitro sancionó con roja directa, les dejó con diez jugadores en el campo durante gran parte de la velada.

Los pupilos de Hansi Flick salieron dormidos en los primeros compases del choque. No se había cumplido el primer minuto y a punto estuvo el equipo luso de marcar. Pavlidis ganó un balón aéreo, que le cayó a Kerem Akturkoglu para rematar cruzado, pero el polaco Wojciech Szczesny sacó una mano prodigiosa para enviar a córner.

Conforme transcurrían los minutos, los catalanes fueron entrando en el juego hasta que, en el 14, tuvieron su mejor oportunidad en la primera mitad. El polaco Robert Lewandowski llegó a rematar a bocajarro tras un pase de Raphinha raso al punto de penal, pero el arquero ucraniano Anatoli Trubin despejó el disparo y, luego, le negó el tanto a Lamine Yamal.

Sin embargo, la expulsión del canterano forzó a Flick a cambiar a Dani Olmo por el uruguayo Ronald Araujo para reforzar la defensa y evitar como fuera posible una derrota en este primer asalto de la eliminatoria.

Los lisboetas insistieron hasta el descanso pero se toparon con un seguro Szczesny, mientras que Yamal intentó jugar una y otra vez con balones largos hacia la banda izquierda en dirección a Raphinha para intentar sorprender.

- "Correr como el que más" - Tras la reanudación, el Benfica comenzó más enchufado tras la reanudación, pero una mala salida con el balón propició el único tanto que subió al luminoso.

Un error del central portugués Antonio Silva, que cambió de orientación sin mirar, entregó el esférico a Raphinha que con un latigazo a la cepa del poste desde fuera del área batió a Trubin en el 61. Se trata del noveno tanto del brasileño en nueve encuentros en Liga de Campeones.

"Imposible no estar cansado después de un partido como éste. Después de la expulsión cambian los planes. Supimos mantenernos concentrados en el partido sabiendo que teníamos que sufrir", declaró Raphinha al canal Movistar+. "Sabíamos que podíamos tener una o dos ocasiones y teníamos que marcar", prosiguió.

El partido de Szczesny fue digno de enmarcar por sus numerosas paradas. El polaco acabó frenando un lanzamiento de Akturkoglu dentro del área tras un centro raso en el 77 y una volea Renato Sanches desde la frontal con mucha potencia en el 90+3.

"Estamos muy felices, pero el trabajo no está terminado. Hemos entendido lo que teníamos que hacer tras la expulsión. Teníamos que jugar compactos atrás, limitando los contraataques. Hemos demostrado que podemos ganar partidos mostrando la otra cara de este equipo. Mi mejor partido aún está por venir", afirmó Szczesny a la misma cadena.

También pasó por los micrófonos Pedri, quien dijo que el equipo hizo lo que debía tras la expulsión de Cubarsí. "Hemos sabido lo que teníamos que hacer; al final se me estaba subiendo todo, pero cuando hace falta ayudar hay que correr como el que más. Satisfecho por cómo se ha dado el partido, pero es la mitad del trabajo. Ahora hay que ganar en casa", aseveró el centrocampista canario.