V de Vendetta | OneFootball

El partido del FC Barcelona fue una oda al fútbol. De principio a fin. Es igual del equipo que seas, hay que dejar la bufanda a un lado y disfrutar del mejor Barça de los últimos años. Los de ‘Can Barça’ han sufrido con la llegada de Hansi Flick una perfecta metamorfosis. En liga ,un vendaval que se lleva por delante todo aquello que se cruza en su camino y en Champions, en la prueba del algodón, descosieron a un Bayern totalmente renovado de la mano de Vincent Kompany.

Raphinha celebrando con Alejandro Baldé (Photo by David Ramos/Getty Images)

Ayer, el Lluís Companys fue digno espectador de una obra maestra orquestada por Pedri y Casadó. El partido del canario certificó, por si aún quedaba alguna duda, que ha vuelto a su mejor nivel. Precisamente ayer, en el máximo escenario europeo, donde más se les exigen a las piernas y a la cabeza de un futbolista. Marc Casadó fue más bien la continuación de un curso redondo. El joven de la Masía hizo gala de su talento defensivo y el mimo que tiene a la hora de cuidar la pelota.

El frente de ataque no tuvo piedad. El partido de Robert Lewandowski bien podría haber sido una clase de cómo debe jugar un delantero centro. El polaco no soló perforó las telarañas a la portería de Manuel Neuer, sino que mejoró toda jugada que pasó por sus pies durante el encuentro. Lamine Yamal realizó una exhibición de recursos técnicos con el balón propios de la máxima élite del fútbol. Trata a la pelota como el niño que se crio con ella jugando horas y horas en la calle, pero decide como si de un veterano se tratara. El caso de Raphinha es excepcional. No es el tipo de brasileño que se viene a las mentes del amante al fútbol, pero si la clase de jugador que deseas en tu equipo. Un futbolista sacrificado y perfecto para el esquema del entrenador que representa en cuerpo y alma al FC Barcelona.

En la Ciudad Condal han anhelado noches como estas durante años. No sólo por las debacles de Anfield, Roma o Turín; el Bayern de Múnich ha sido su bestia negra durante las últimas noches de Champions. Ayer, por fin, el Barça de Flick tuvo su ansiada vendetta en Europa.

Escrito por Daniel Sánchez Pérez