Agente Libre Digital
·13 December 2024
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Aunque parezca irónico y con cierta pizca de drama es la realidad, el Valencia juega una final, en el José Zorilla, habiendo disputado tan solo 14 partidos en competición liguera. El encuentro de hoy es probablemente uno de los más importantes de la historia del club, para mal, pero así es. Si los chés cosechan otra derrota más, caerían colistas y la cuota en las apuestas deportivas comenzaría a bajar si hablamos de descenso y Valencia, algo impensable para un aficionado que ha visto al murciélago volar por los picos más altos del continente y del mundo, como en 2004.
Hace menos de una semana el Athletic Club adelantó al Valencia en la clasificación histórica de La Liga, como una muestra más de la situación que se vive en Mestalla. Cuando Peter Lim llegó en 2014 la entidad se situaba tercera, con el paso del tiempo el Atlético adelantó, y ahora el equipo de la Capital del Turia ha caído a la quinta plaza. Desde que en 2019 el magnate asiático por una cuestión de celos decidió cesar a Marcelino García Toral y, consecuentemente, a Mateu Alemany, el club ha entrado en una espiral de mediocridad que ha alterado su idiosincrasia, su verdadero reflejo, su posición.
Yo no le tenía miedo al descenso, si el Valencia no gana hoy, lo comenzaré a padecer. Y no por la plantilla, ni por rivales, si no por mentalidad. Un factor clave en el fútbol es la pillería, el jovencísimo plantel del Valencia no la tiene. Todos los rivales que compiten en esta zona son perros viejos, saben gestionar las emociones y convivir con la constante agonía que supone perder la categoría, el Valencia, no. Es como si a un militar novato le mandan a la guerra, va a pensar que puede combatir, pero la situación le va a sobrepasar.
Los murciélagos llevan desde el 15 de abril sin obtener tres puntos fuera de Mestalla, algo que es indefendible. Hoy tendrán enfrente a unos blanquivioletas que irán con el cuchillo entre los dientes, acostumbrados a situaciones de este tipo. Hace 5 años se jugó otra final en Valladolid, donde el equipó clasificó a Champions League, hoy, la vuelta de tuerca es demoledora.
Autor del artículo: Guillermo Martínez Llop