Voleibol en Getafe sin Milla… ¿ni Mayoral? | OneFootball

Once remates para sumar un cuarto de gol esperado

El Getafe CF perpetró uno de sus peores partidos de la temporada. El RCD Espanyol de Manolo González ‘se vistió de azulón’ en el Coliseum para desactivar a su rival, ejecutando un planteamiento donde la ausencia por sanción de Luis Milla se tornó clave en el desarrollo del encuentro.

El RCD Espanyol entregó el balón al Getafe CF sabiendo que se iba a ahogar con él. Sin Luis Milla, el conjunto de José Bordalás se vuelve ramplón, directo sin control y, además, su capacidad de girar el juego hacia las bandas para buscar centros laterales disminuye enormemente. Si sumas todo esto, el repertorio azulón se vuelve paupérrimo para generar algo que se parezca al peligro.

Fueron once los remates que ejecutó el Getafe CF, pero solamente uno, y de rebote, saludó a los guantes de un Dmitrović que no tuvo que realizar una parada hasta el minuto 93.

Sin gol, sin fútbol y Borja Mayoral en el banquillo

Hay días, también por su condición física, donde Borja Mayoral interviene menos en el juego de lo que debería. Quizás se ahorra duelos, no estira en un Getafe CF que muchas veces lo necesita y su ritmo de juego es inferior al de muchos compañeros, pero nunca puede jugar menos de lo que le dejen las piernas en un partido donde sabes que vas a tener proponer desde el juego.

Entró cercano al inicio de la segunda mitad por Adrián Liso, su compañero en la doble punta azulona, lo que hacía que el contexto no fuera el ideal. Se compenetran bien: uno tiene lo que no tiene el otro y viceversa. Pese a esto, desde que salió, el Coliseum empezó a ver cómo, en base a su juego de espaldas, su equipo sumaba cinco pases seguidos con una frecuencia superior a lo que venía viendo.

¿Cuál fue el problema? Que no sólo era el único capaz de organizar esa amalgama de camisetas azules, si que también era el único delantero centro natural sobre el terreno de juego. En esta ocasión, el Getafe CF volvió a ocupar el área con acumulación, pero no bien. Y además, no centró tanto como quería por lo bien que el RCD Espanyol cerró el juego exterior en el último tramo del encuentro.

Borja Mayoral entrenando la mañana posterior al encuentro.

Cinco de seis remates pericos fueron dentro del área

José Bordalás comentó un dato muy interesante en la rueda de prensa posterior al encuentro: en la pasada temporada, a estas alturas, el Getafe CF era el segundo equipo menos goleado de LaLiga. A día de hoy, es el séptimo.

El conjunto azulón ha perdido mucha solidez defensiva. No le llegan tanto, pero cuando lo hacen, sucede con mucha claridad. Es el cuarto equipo al que menos le rematan en la competición (10.00 p/p), pero es el noveno que más disparos a puerta recibe (4.19 p/p).

Un equipo con tan pocos recursos ofensivos no se puede permitir defender peor temporada tras temporada. Ya son bastantes los encuentros donde el rival, sin hacer un partido brillante, saca puntos del Coliseum. El Getafe CF siempre había obtenido matrícula de honor en esta asignatura, y debe recuperar su esencia.

La celebración del RCD Espanyol en el solitario gol de Leandro Cabrera.