Revista La Liga
·23 November 2024
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Yaser Asprilla fue una de las figuras de Girona en el triunfo ante Espanyol. El extremo que regresaba a la titularidad tras su lesión con la Selección Colombia en octubre, fue determinante en el mediocampo de su equipo. En un primer tiempo arrollador, el Girona dejó claro que su regreso a la competición tras el parón internacional sería por todo lo alto.
El colombiano, además de aportar su usual calidad técnica, mostró un liderazgo destacable que fue clave en el contundente resultado de los primeros 45 minutos.
Desde el minuto 4, el Girona comenzó a hacer valer su superioridad. Brayan Gil, tras una precisa asistencia de Bojan Miovski, abrió la cuenta con un gol que llegó temprano, sorprendiendo a la defensa del Espanyol.
El dominio de los locales no se detuvo ahí, y tan solo 12 minutos después, al 16, fue el turno de devolver la jugada: Gil asistió a Miovski, quien no dudó y amplió la ventaja con un tanto bien ejecutado.
El partido ya parecía inclinarse de forma irreversible a favor del Girona, y no tardaron en consolidar su superioridad. En el minuto 27, una nueva combinación entre Gil y Miovski resultó en otro gol, esta vez tras un pase de Gil que Miovski transformó nuevamente en gol. Con tres goles a favor y apenas 27 minutos de juego, el Girona ya dejaba claro que su propósito era no dar tregua al Espanyol.
El golpe definitivo llegó en el minuto 27, cuando Ladislav Krejci, tras una asistencia de Donny van de Beek, anotó el cuarto gol del equipo local. Los visitantes, aún sin poder reaccionar, se vieron completamente desbordados por la intensidad y la precisión de un Girona que mostró un nivel de juego elevado, con un Asprilla como eje de la ofensiva.
En la segunda mitad, la dinámica del juego fue la misma, Girona atacó con todo a un rival desconcertado que no lograba encontrar la fórmula de ataque. Sin embargo, un remate de media distancia de Javi Puado fue suficiente para que Espanyol descontara diferencias.
Al minuto 59, el entrenador sustituyó a Asprilla, y la afición del Girona ovacionó al colombiano, quien se consolidó como una de las figuras del juego. El equipo y el estadio celebraron un gran triunfo que los acerca a competiciones europeas.