(3-2) La pasividad defensiva condena a los de Giráldez, que se marchan al parón con sensaciones encontradas | OneFootball

Los navarros se gustan y vencen a un desacertado Celta en este apasionante duelo de la jornada 4, fecha que antecede al primer parón de selecciones de la temporada.

Durante los primeros minutos de partido, se pudieron observar varios intentos fallidos de ataque por parte de ambos conjuntos; que pasaron por los pies de Williot Swedberg y Borja Iglesias en clave céltica, y Bryan Zaragoza y Rubén García para los pamplonicas. Aunque el control del juego lo fue llevando Osasuna, los visitantes optaron por dominar las acciones de ataque, Borja Iglesias protagonizó la más clara hasta el momento con un disparo peligroso que saca con la cara Sergio Herrera, tras un gran centro de Mingueza desde la derecha.

Llegados al minuto 20, en una jugada ensayada de los de Vicente Moreno desde el córner, caza la pelota Boyomo tras unos rebotes provocados tras un disparo de Rubén García, que el franco camerunés no perdona con la diestra. Al gol inicial de los rojillos le costó reaccionar al Celta, que permitió una ocasión clarísima de Rubén García, con un disparo al que tuvo que responder Iván Villar con una mano salvadora que mandó el balón a saque de esquina.

Aún así, el tanto del empate llegaría bastante pronto, cuando nos acercábamos a la primera media hora de juego, Borja Iglesias remataría a placer un gran balón puesto al corazón del área por parte de Óscar Mingueza, tras un jugada de calidad del catalán que le tiro un caño a Abel Bretones ante de dejar solo ante la portería de Sergio Herrera al panda. El ritmo de juego decayó bastante tras esta acción de los visitantes, pero al filo del descanso Aimar Oroz volvió a adelantar a los suyos en un remate con la parte trasera del cráneo que rebotó en Carlos Domínguez y acabó entrando en la portería defendida por Iván Villar, todo ello tras un gran balón aéreo puesto por Bryan Zaragoza. De esta manera, el encuentro se marchó al descanso con un dos a uno en el marcador, favorable a los rojillos.

Ya en el segundo tiempo, Giráldez realizó tres cambios en una sola ventana, con el objetivo de buscar el empate lo antes posible, pero la frustración por la falta de gol de los visitantes y el juego de contraataque de los de Vicente Moreno condenaron al Celta. Pero muy pronto en una contra muy bien ejecutada por parte del conjunto local, Osasuna amplió su ventaja a dos goles de diferencia. Abel Bretones aprovechó la ventaja sobre la defensa rival que ocasionó un choque de Bryan Zaragoza con Starfelt, irrumpiendo con fuerza en el área y poniendo el tres a uno en el marcador.

En los últimos minutos del choque el Celta creó alguna que otra ocasión aunque sin éxito. La más clara de todas fue una falta peligrosa al borde del área que puso Hugo Álvarez muy centrada aunque con bastante fuerza, y tuvo que sacarla con los puños Sergio Herrera. Poco más pudimos ver de un conjunto celeste muy desacertado, que se encontró en el minuto 80 con un futbolista menos. El canterano, que estaba realizando un buen partido reactivando el ataque de los suyos, no vió a Areso y le plantó los tacos en la cara, siendo finalmente expulsado.

En el descuento, el conjunto entrenado por Claudio Giráldez se encontró con una «vida extra», un grave error en la salida de balón del cancerbero de Club Atlético Osasuna, que no vió venir una comprometida devolución de Moi Gómez supuso el definitivo tres a dos. Pero ya no hubo tiempo para más en el Sadar, en un partido vibrante.