Acuña y los escándalos en partidos claves de River | OneFootball

El partido entre River y Racing por la Copa Argentina dejó varias situaciones polémicas y un nombre en el centro de la escena: Marcos Acuña. El lateral neuquino, que llegó al Millonario a mediados del año pasado, volvió a ser protagonista de un cruce caliente que generó rechazo entre los hinchas de la Academia. Como ocurre en cada encuentro trascendental, el campeón del mundo dejó en claro su carácter, aunque en esta ocasión las críticas apuntan a su comportamiento.

La polémica con Racing y la reacción de Acuña

Durante el segundo tiempo, Acuña demoró en sacar un lateral y se puso a hacer jueguitos con la cabeza, provocando la bronca de los simpatizantes de Racing. Desde las tribunas comenzaron a caer insultos y objetos, lo que encendió aún más la tensión. Al finalizar el partido, el Huevo tuvo un fuerte cruce con Adrián Balboa. El delantero lo escupió y Acuña reaccionó con furia, aunque Gallardo y otros jugadores intervinieron para evitar un escándalo mayor.

Este episodio se suma al malestar que existe en Avellaneda desde que Acuña decidió firmar con River en lugar de regresar a la Academia. Los hinchas lo consideran un “desagradecido”, pese a que el futbolista explicó en varias oportunidades que fue Gallardo el único que lo llamó y que la dirigencia de Racing nunca mostró interés real en repatriarlo.

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Otros antecedentes recientes de Acuña en River

No es la primera vez que Acuña queda en el ojo de la tormenta. Tras la eliminación frente a Inter en el Mundial de Clubes, discutió y persiguió a Denzel Dumfries, reviviendo viejas disputas de Qatar 2022. Apenas una semana después, en la serie ante Palmeiras por la Copa Libertadores, protagonizó otra acción violenta: empujó a Vitor Roque y le dio un cabezazo a Emiliano Martínez. Aunque no fue expulsado en ese momento, terminó viendo la roja por doble amarilla tras cometer un penal en los últimos minutos.

Gallardo y la necesidad de controlarlo

Si bien en lo futbolístico Acuña es de lo mejor que mostró River en la temporada, su temperamento genera preocupación. Gallardo deberá trabajar sobre este aspecto para que el lateral aporte su jerarquía sin poner en riesgo al equipo en partidos decisivos. La experiencia del Huevo debería ser un faro de liderazgo, no un motivo de conflicto dentro y fuera de la cancha.