Alemania toca el cielo europeo 32 años después | OneFootball

Alemania volvió a saborear la gloria continental. Tres décadas después de su único oro europeo, la selección germana derrotó este domingo a Turquía por 83-88 en la final del Eurobasket 2025, disputada en Riga, para coronarse campeona de Europa. El equipo de Álex Mumbrú, vigente campeón del mundo, protagonizó una remontada a base de carácter y acierto en los momentos decisivos, en un duelo de máxima igualdad que no se decidió hasta los últimos segundos.

El arranque fue demoledor por parte de Turquía. Impulsada por el acierto exterior de Cedi Osman, Shane Larkin y Alperen Sengün, firmó un parcial de 13-2 que encendió a su hinchada y dejó tocada a Alemania. Sin embargo, un tiempo muerto de Alan Ibrahimagic cambió la dinámica: Franz Wagner clavó un triple, Isaac Bonga se adueñó de ambos tableros y la selección germana respondió con un 3-17 para cerrar el primer cuarto con ventaja (22-24).

La primera parte fue un intercambio constante. Wagner sumó 14 puntos en apenas 12 minutos, pero el regreso de Sengün impulsó a Turquía, que logró marcharse seis arriba al descanso (46-40). El pívot otomano, no obstante, volvió a cargarse de faltas y esa circunstancia sería clave en el desenlace.

Tras el paso por vestuarios, Alemania recuperó el pulso. Bonga y Tristan da Silva lideraron un parcial de 0-8 para igualar el marcador y alimentar a una selección que encontró en la dirección de Dennis Schröder —más generoso que certero— la chispa que necesitaba. Turquía respondió con los triples de Osman, letal desde el perímetro (6 de 8), y llegó a situarse 72-66 a falta de ocho minutos.

Cuando el oro parecía escaparse, emergió el temple germano. Obst, Bonga y Theis clavaron triples en un momento crítico, Schröder se adueñó de los instantes finales y Alemania pasó del 76-72 en contra a un 83-88 definitivo. Con 19 segundos en el reloj, el base sentenció desde la línea de personal y cerró una actuación completa: 16 puntos y 12 asistencias.

Franz Wagner (18 puntos), Isaac Bonga (20) y el propio Schröder fueron los estandartes de un equipo que completó un ciclo soñado: campeones del mundo en 2023 y, ahora, campeones de Europa en 2025. Turquía, que buscaba su primer título continental, se quedó a las puertas pese a su enorme esfuerzo.

Alemania, 32 años después, vuelve a lo más alto del baloncesto europeo. Una generación dorada, dirigida por Mumbrú, ha devuelto al país al trono continental. Y lo ha hecho con carácter, talento y la convicción de quien ya no juega para sorprender, sino para reinar.