El Sevillista
·25 de octubre de 2025
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·25 de octubre de 2025
El equipo de Jesús Galván se enfrenta a un histórico en esta jornada, el Hércules CF.
Los alicantinos llegaron a la temporada 25-26 con grandes expectativas para conseguir logros, llegando a empezar la competición con una victoria ante el Tarazona. Sin embargo encadenó cinco encuentros sin poder sumar de tres, llevando cuatro derrotas y un empate. Ahora la cosa ha cambiado, y vienen de ganar dos encuentros seguidos ante las canteras del Villarreal y Atlético de Madrid por 2-1 y 3-0, respectivamente.
El Hércules CF no sabe que es ganar fuera de casa, llevando en los tres encuentros disputados fuera del José Rico Pérez tres derrotas. Algo que puede resultar positivo para los de Jesús Galván ya que mañana el duelo es en el Estadio Jesús Navas, un potencial fortín que todavía no da resultados pero sería el momento perfecto para hacerlo.
Las principales ventajas que tienen los alicantinos son:
Potencial de plantilla y dimensión del club: diversos rivales reconocen que Hércules tiene la plantilla, el escudo y la historia para aspirar al ascenso o, al menos, a playoff. Por ejemplo, el entrenador del Villarreal B destacó que “Hércules CF es un equipo construido para luchar por el ascenso… uno de los clubes más grandes del grupo”. Esto genera que cualquier rival les tome en serio y que su entorno interno vea con optimismo los retos.
Capacidad de reacción: hay precedentes de que el equipo puede sobreponerse de situaciones adversas. En estadísticas más antiguas se le ve remontar o mejorar cuando acepta la exigencia. Eso es un buen punto psicológico de base. Ahora viven en buen momento, algo que potencia en los psicológico al equipo.
Pese a estas grandes habilidades del equipo, también presentan grandes debilidades y amenazas:
Expectativas vs. realidad: al ser uno de los clubes grandes del grupo, se genera mucha presión desde el entorno para tener un rendimiento inmediato. Esto puede pesar si los resultados no llegan.
Fondo de plantilla y rotaciones: en temporadas recientes el técnico ha señalado la falta de profundidad de plantilla como un problema serio para mantener la exigencia hasta el final.
Aunque no siempre se ha podido ver con claridad el 100% del planteamiento, se pueden extraer algunas pistas:
El equipo busca tener un fútbol con ideas claras, ofensivo desde mediocampo hacia delante. El rival lo señala.
Sin embargo, la transición defensa-ataque no está siendo lo suficientemente eficiente: el bajo ratio de goles marcados y el porcentaje alta de goles concedidos sugieren que o bien no están generando suficiente ocasiones claras, o no las materializan.
En defensa, necesitan mejorar la concentración, especialmente en los desplazamientos. Los goles que reciben fuera de casa lo confirman.
Para afrontar el partido de mañana con posibilidades reales de triunfo, Hércules debe prestar atención a estos factores:
Inicio fuerte y dominio del balón: imponerse desde los primeros minutos para evitar que el rival coja ventaja y controlar el ritmo.
Atención a balón parado: como uno de los puntos débiles del rival apuntado se han convertido en armas de Hércules. Aprovechar corners, lanzamientos de banda, etc.
Eficiencia ofensiva: crear más ocasiones de gol y ser más contundente en la definición. Si siguen marcando menos de un gol por partido, será muy difícil sumar puntos.
Solidez defensiva y mental: evitar concesiones tempranas, especialmente fuera de casa si el partido es en campo contrario. Mantener la concentración hasta el final.
La afición del Hércules tiene motivos para ilusionarse: el club tiene una base sobre la que construir, un estadio emblemático, una historia rica y el deseo de retornar a niveles más altos. Pero también debe acompañar al equipo en los momentos difíciles: en este arranque complicado, el apoyo será clave para ganar confianza. Desde la prensa y el entorno ya se comenta que este año “hay que confeccionar una plantilla a la altura del escudo y de la afición”.
Conclusión:
El Hércules CF llega al partido de mañana con la necesidad de reaccionar, de demostrar que está a la altura de sus aspiraciones. Tiene estructura, entidad y mimbres para hacerlo, pero sus estadísticas hasta ahora le señalan más hacia la alarma que hacia la tranquilidad. Si logra mejorar en los aspectos citados —inicio fuerte, control del partido, mayor contundencia ofensiva y menos concesiones defensivas— podrá dar un paso importante hacia la recuperación de sensaciones. En caso contrario, el tiempo para revertir esta mala dinámica se irá acortando rápidamente.









































