Análisis | Málaga 0-0 Oviedo: Escandell, héroe y villano | OneFootball

Málaga y Oviedo se enfrentaron en el estadio de La Rosaleda el sábado 19 de octubre a las 16:15. El partido correspondía a la jornada 10 de la liga Hypermotion

Fue un partido muy igualado en el que los porteros fueron los mejores del partido. El Oviedo tuvo menos posesión pero tuvo mejores ocasiones. Aun así la mejor ocasión del partido la tuvo el Málaga en la última jugada del partido. La Rosaleda no defraudo y volvió a ser el estadio con más asistencia de la jornada, gracias en parte a los aficionados desplazados del Oviedo.

Alfonso Herrero salvó al Málaga en la primera parte

El equipo de Sergio Pellicer empezó bien el partido, pero el Oviedo impuso su ritmo. Al Málaga solo le quedaba aguantar, Manu Molina salvó un balón en la línea de gol y Alfonso Herrero tuvo que hacer varias paradas de mérito. Al equipo local le faltaba velocidad en el centro del campo y más movimientos y desmarques.

El Oviedo planteó el partido con dos líneas de 4, un media punta y el delantero. Su juego se basaba en tirar balones en largo a Alemao, algo muy parecido a lo que hizo el Elche. El plan le estaba saliendo estupendamente a Javi Calleja, pero Alfonso Herrero evitó que se pusieran por delante en el marcador. La Rosaleda coreo su nombre en más de una ocasión.

Segunda parte de infarto en La Rosaleda

Los dos entrenadores hicieron cambios en el descanso. El Málaga fue el que salió más beneficiado, con la entrada de Aaron Ochoa el equipo ganó mucha velocidad en la circulación del balón. Tuvieron varias ocasiones, pero Escandell las desbarató. El Oviedo cambió a Santi Cazorla en el minuto 60 y La Rosaleda lo ovacionó, debido a su pasado blanquiazul. Con el paso de los minutos los jugadores del Oviedo comenzaron a perder tiempo.

Tuvieron varias ocasiones muy claras para adelantarse en el marcador, pero Alfonso Herrero lo impidió con auténticos paradones. Ya en la recta final el partido se rompió, fue un correcalles. Debido a las pérdidas de tiempo de los jugadores del Oviedo se añadieron 7 minutos. Y en una de las últimas jugadas Luengo arrolló a Einar cuando iba a rematar un balón en el área, el árbitro pitó penalti tras revisarlo en el VAR. En el minuto 105 de partido Antoñito Cordero, 17 años, lanzó el penalti y Aarón Escandell, canterano del Málaga, lo detuvo con una parada impresionante.