Agente Libre Digital
·15 de septiembre de 2024
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Los chicos de Rubén Baraja pierden por goleada ante los de Simeone, 3-0, y ahondan aún más la crisis: colistas con únicamente un punto de 15 posibles. El Valencia apenas puso resistencia resistencia en su visita a la capital y fue un juguete roto en manos de los colchoneros.
Los de la capital del Turia tuvieron que reinventarse ante la plaga de lesiones que están viviendo. A los ya lesionados Jaume Doménech, Gayà, Fran Pérez y Diakhaby, se han sumado en este último parón André Almeida y Hugo Duro. Además, Rafa Mir está apartado del equipo después del escándalo en el que se le acusa de una agresión sexual.
El Valencia formó con Mamardashvili en portería, Thierry Rendall y Foulquier en los laterales y Tárrega y Mosquera en el centro de la zaga. Pepelu y Guillamón en el doble pivote, Rioja y Diego López en las bandas, Javi Guerra actuando como una especie de mediapunta/segundo delantero y Dani Gómez como único delantero puro.
Es difícil explicar las tácticas de un equipo que sale a proponer poco y a intentar rascar un empate. Pese a que la primera ocasión llegaría por parte de los visitantes (Dani Gómez mandó fuera un gran centro de Pepelu cuando lo tenía para ponerla al área), esto tan solo sería un espejismo de los primeros 45 minutos. El Atlético sometió al Valencia y con el paso del tiempo se fue acercando más y más a los dominios de Mamardashvili.
Primero fue Sorloth, que desperdició un mano a mano y una volea completamente solo, y después Lino, que por poco no cazó un centro de Griezmann. Pero quien juega con fuego se quema y eso fue exactamente lo que le ocurrió al Valencia: al borde del descanso, y tras una mala salida de balón, De Paul dibujó un pase perfecto por debajo de las piernas de Mosquera para que Gallagher se estrenara con la camiseta rojiblanca.
Para la segunda parte Baraja introdujo a Barrenechea en lugar del amonestado Guillamón buscando cambiar algo es su equipo. Como al inicio del partido, el primer acercamiento fue ‘che’: Javi Guerra mandó fuera una gran volea que de haber entrado hubiera sido uno de los goles de la jornada. Pero los de Simeone se encargaron de cerrar el partido cuando Griezmann mandó a guardar un buen pase de cabeza de Samu Lino.
A partir de aquí, el Atlético bajó un par de marchas y dejo que el partido siguiera su curso. El Valencia rondaba el área de Oblak pero sin llegar a crear peligro real.
Las entradas de Canós y Valera parecieron cambiar al equipo con aproximaciones algo más serias, pero cuando el encuentro ya agonizaba y los blanquinegros estaban volcados en el ataque, Julián Álvarez aprovechó un rebote después de una contra pero marcar su primer gol como colchonero.
Tras esta acción el encuentro finalizó, dejando a los locales segundos con 11 puntos y a los visitantes colistas con tan solo uno.
Tras un mal partido, flojos atrás e inoperantes delante, el Valencia afrontará dos partidos seguidos en su feudo, en los que mínimo debe sacar 4 puntos de 6 para que la temporada no se empiece a complicar. Dichos encuentros serán ante el Girona de Michel y Osasuna.
Más allá de los resultados, los cuales tampoco son buenos, el juego de los del Pipo es preocupante y deja unas malas sensaciones que deben acabar cuanto si no se quiere sufrir. Para ello, contarán con Mestalla y su mística.