Revista MadridistaReal
·18 de diciembre de 2024
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En Lusail, estadio que hace justo dos años dilucidaba campeón del mundo, Carlo Ancelotti ha vuelto a coronarse. Por enésima vez. Con la Copa Intercontinental bajo el brazo después de doblegar al Pachuca en la final (3-0), el técnico madridista ya puede presumir de ser el entrenador con más trofeos ganados en la entidad blanca. Tras el entorchado en suelo catarí, Carletto se coloca con 15 títulos, algo que le hace mirar por el retrovisor a auténticas leyendas blancas como Miguel Muñoz (14) o Zidane (11), que, desde el banquillo, también escribieron con letras de oro en los libros de historia del Real Madrid.
En un choque en el que Mbappé, Rodrygo y Vinicius vieron puerta (el ‘7’, además, fue el MVP del encuentro), el cuadro capitalino y Ancelotti pudieron festejar el segundo trofeo de la campaña, toda vez que, en agosto, los blancos se adjudicaron la Supercopa de Europa frente a la Atalanta. Un repertorio de logros que sirve para afrontar un periodo navideño de calma por los pasillos de Valdebebas. Y, sobre todo, supone un gran chute de moral para un preparador italiano que ha recibido una cascada de críticas desde que se abrió el telón de la presente temporada.
Su curriculum, imperioso e inverosímil, en el club de Chamartín es de esos que se salen de la órbita de los mortales. Carlo Ancelotti ha sumado tres Champions League, dos Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, dos Ligas, dos Copas del Rey, dos Supercopas de España y una Copa Intercontinental en seis campañas como técnico del Madrid. El de Reggiolo, que ante la presión se mueve como cuchillo en mantequilla, tiene marcado a fuego el septete de cara al presente curso. De momento, esa heroicidad, pese a la enorme dificultad, se ve más cerca.
A la consecución de la Intercontinental… se une la nominación a mejor entrenador de 2024 en los premios The Best. Todo ello, Carletto lo ha vivido en unas últimas horas frenéticas y dulces que le vienen a pedir de boca en un tramo de año en el que su equipo ha encadenado varios traspiés tanto en Liga como en Champions.
Así que, después de vencer al Pachuca mexicano, el preparador madridista confesaba en rueda de prensa que «echar la vista atrás y ver que he ganado tanto durante tantos años me hace feliz. Soy feliz. Pero siempre teniendo en cuenta lo que es el Real Madrid, un club que exige una concentración espectacular. Hay que seguir a por más».
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