El Rincón del Fútbol
·14 de septiembre de 2025
Arriba un cielo bien celeste en Manchester

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·14 de septiembre de 2025
Doblete de Haaland en la goleada de los “Cityzens” para hacerse amos y señores de la ciudad. Burnley se mandó un partido defensivo perfecto hasta que una ingenuidad lo castigó con una derrota en la agonía del encuentro.
Domingo de candidatos en la Premier League y hubo previsibles triunfos de los favoritos aunque con desarrollos diferentes. En el Etihad Stadium, Manchester City superó 3-0 a Manchester United y volvió a quedarse con el derby citadino, para sumar su segunda victoria en el campeonato.
Los de Pep Guardiola recién quebraron el cero en el minuto 18 cuando uno de sus extremos rompió el molde establecido. Jeremy Doku decidió cambiarse a la banda derecha y con un notable arresto invdividual se metió dentro del área y desparramó rivales en el camino. Tenía la opción de rematar cruzado pero quiso jugarla al medio y la bola rebotó en Manuel Ugarte. Volvió a caerle al belga, quien metió un centro flotado al punto del penal, justito para la cabeza de Phil Foden, quien dijo que sí para vencer al arquero Bayindir.
Los “Red Devils” no inquietaron demasiado la valla del debutante Gianluigi Donnarumma y en el complemento se adelantaron un poco más por amor propio que por convencimiento. Y allí se abrieron espacios para unas contras locales que resultaron letales.
A los 53´, de un lateral nació una maravilla de gol para los “Cityzens”. Caño de O´Reilly para tocar con Foden y pase a un Doku en modo asistidor por segunda vez en el encuentro. Gran pelota filtrada para la diagonal de Erling Braut Haaland, que decidió picarla ante el achique de Bayindir para subir la cuenta a 2.
Acto seguido Haaland tuvo el tercero con un cara a cara con el portero turco y hasta lo dejó en el camino. Pero su remate le salió demasiado abierto y el balón dio en el poste. Fue el preludio de su inminente segundo tanto.
Minuto 68 y una serie de errores en la salida visitante hizo que Bernardo Silva recuperase la pelota para meterle un quirúrgico pase a un Haaland que partió de su propio campo. El noruego se fue camino a la gloria y al enfrentar al sufrido Bayindir abrió de manera exquisita el pie izquierdo para alojar el cuero en el palo más lejano. Noventa gritos para el “Androide” en 101 partidos de Premier League, unos número brutales para un artillero que está destinado a hacer gloria en el fútbol inglés.
Liverpool aprovechó el único error de su rival en defensa y venció 1-0 a Burnley en su visita a Turf Moor, para consolidarse como único líder con puntaje ideal.
Los “Reds” – hoy de verde esperanza – no pudieron vulnerar el cerrojo defensivo propuesto por los “Clarets” y les faltó un poco de profundidad y mucho de juego asociado.
Es cierto que el local debió quedarse con uno menos casi en el cuarto de hora inicial por una criminal patada de Lesley Ugochukwu sobre Alexis MacAllister que sólo fue castigada con la amonestación (de hecho, el pampeano debió abandonar la cancha en el entretiempo).
La justicia fue lenta pero llegó nomás porque el propio Ugochukwu vio la segunda amarilla recién a los 84´ y su equipo debió redoblar esfuerzos para mantener el cero. Hasta que una chiquilinada dejó al elenco local con las manos vacías, justo cuando se jugaba el quinto minuto de tiempo adicional.
Jeremie Frimpong con pelota dominada metió un centro a la olla y fue inexplicable cómo Hannibal Mejbri metió la mano para repeler el balón. Lógico penalazo que Mohamed Salah transformó en gol para convertir al vigente campéon inglés en una nueva versión de los “Caballeros de la Angustia”.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @ManCity)