Revista MadridistaReal
·27 de noviembre de 2024
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El Real Madrid afronta una cita importante en el calendario. Esta vez le tocará sufrir en Anfield si quiere conseguir los tres puntos que le permitan pasar la fase de grupos de la Champions League. Los blancos llegan con el agua al cuello después de haber perdido frente al Lille y el Milan. Ahora se verá las caras con un Liverpool en reconstrucción que ya ha destacado en estos compases iniciales de la Liga de Campeones. Aun así, Carletto sabe que este encuentro es la ocasión perfecta para dar un toque de atención a Europa y recordar aquello de que el Madrid nunca muere.
Los jugadores conocen la trascendencia de estos 90 minutos, pero si hay alguien que sueña con una gran noche es Raúl Asencio. El canterano hace unas semanas estaba a los servicios de Raúl González en el Castilla. Mañana acompañará a Antonio Rudiger en la zaga y tendrá que vigilar de cerca a un correcaminos como Mohammed Salah. Aunque la situación requiere de una exigencia máxima, el defensa canario ha demostrado en los dos últimos partidos que no le tiembla el pulso.
Estuvo convocado contra el Osasuna por la plaga de lesiones que sufría el primer equipo. Lo que nadie esperaba era que en el minuto 30 y sin casi calentar, saliera al césped para suplir a un Eder Militao que se había vuelto a destrozar el cruzado. Lejos de parecer un novato, se mostró contundente atrás y exhibió un gran dominio con el balón. Solo le hicieron falta un par de intervenciones para asistir a Jude Bellingham con un desplazamiento en largo milimétrico. Debutó en el Santiago Bernabéu y con sus botas se inventó la jugada del segundo tanto de la tarde. Una presentación perfecta en Chamartín.
Esta aparición fue suficiente para ganarse el puesto en el once titular de la siguiente jornada. En Leganés salió de inicio y volvió a estar impecable durante los 90 minutos. Atento al cruce y sin conceder una mínima esperanza a los delanteros rivales. Formó una buena pareja con Rudiger y los merengues terminaron el partido sin encajar ningún gol.
En Valdebebas la enfermería no da a basto. Cada fin de semana se notifica algún nuevo parte médico del club. Ancelotti ha tenido que recurrir a los filiales como último recurso para taponar las heridas que sufre la plantilla, pero esta vez parece que ha tenido suerte. El desparpajo de Asencio ha gustado a la afición y el cuerpo técnico ya cuenta con él para lo que resta de temporada.
El joven central afronta una prueba de fuego contra el Liverpool. Tendrá que frenar los insistentes ataques del conjunto inglés y dar la talla en un estadio que aprieta mucho. No es una tarea sencilla para alguien que se acaba de estrenar en la élite, pero hay motivos más que suficientes para confiar en él. Es su momento para adquirir galones y graduarse como un futbolista importante dentro del equipo. El Real Madrid saldrá al campo con la obligación de hacer los deberes y la oportunidad de enseñar a todo el mundo el nivel de su cantera.