La10
·8 de julio de 2022
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A sus 67 años de edad, el ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe, quien tuvo que dimitir del cargo en septiembre de 2020 a causa de un problema de salud, fue asesinado en unas de las calles de Nara, Japón.
En medio de un discurso público de acto de campaña, quien fuera uno de los salvadores de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2022 fue vilmente asesinado con balas. Dos en el pecho y una en el cuello, fue el dictamen de los médicos. Según información de las autoridades, el asesino portaba un arma de fabricación casera y le propinó varios disparos.
Los informes preliminares indican que se arrestó al ciudadano Yamagami Tetsuya, un hombre de 41 años y ex miembro de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa (Ejército Nipón) como el autor de los hechos.
A pesar de todos los problemas que atravesaba el mundo en 2020 con la situación de Covid-19, Shinzo fue el encargado de que todo continuara su cauce. Realizó un trabajo extraordinario para cumplir a cabalidad con los compromisos deportivos y fue reconocido por ello.
El ex primer ministro tuvo que enfrentar problemas de todo tipo en la realización de los Juegos. Por ejemplo, el tema del plagio sobre el logo, no realizar el proyecto del Estadio Olímpico y un escándalo de compra de votos para ganarse los Juegos fueron algunos de los más sonados.
Sin embargo, Shinzo Abe se mostró con carácter para llevar a cabo la realización de las justas. Incluso, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, lo consideró como un eje de organización y liderazgo para trabajar mancomunadamente.
Por esa razón, en medio de los picos altos de la Covid-19, Abe informó lo siguiente: “Japón ha propuesto que la COI estudie la posibilidad de que si se puede aplazar cerca de un año la realización de los juegos para que los atletas puedan tener las mejores condiciones. Thomas Bach me ha dicho que está de acuerdo en un ciento por ciento«.
Y esa fue la razón principal por la cual se esperó un año más para llevar a cabo los Juegos Olímpicos más caros de la historia. Pues, era apenas lógico que un aplazamiento de tal magnitud generara sobrecostos en toda la logística. Según la BBC y el estudio de la Universidad de Oxford, la cifra ascendió hasta los 15.400 millones de dólares. Es decir, más que los 14mil de Londres 2012.
Entre otras cosas, es menester aclarar que los aumentos de costos (poco más del doble de los previsto: 6mil millones dólares) fueron asumidos por la ciudad de Tokyo en casi su totalidad. Sumado a ello, como hecho curioso y sorpresivo, Shinzo Abe llamó la atención del mundo al recibir el testigo en los Juegos Olímpicos de Río vestido del icónico personaje de Mario Bross.
Shinzo Abe disfrazado de Mario Bross. Foto: Twitter.
Al conocer los hechos, Bach se declaró profundamente conmocionado e inmediatamente expresó su sentido del dolor. “Mis pensamientos están con él. Espero y rezo para que se recupere”, dijo, evidentemente, tiempo antes de que se confirmara su deceso en el hospital de la Universidad Médica de Nara. Desde donde se informó que una de las balas le atravesó el corazón.
“Shinzo Abe fue trasladado al hospital a las 12:20 horas. A su llegada se encontraba en estado de paro cardíaco. Se le practicó la reanimación. Sin embargo, desgraciadamente murió a las 17:03″, dijo Hidetada Fukushima, profesor de medicina de urgencias del Hospital de la Universidad Médica de Nara.
Así las cosas, se cierra un capítulo triste y doloroso en el mundo. Las medidas de seguridad en Japón son muy flexibles por los bajos índices de criminalidad en el país. No obstante, este evento dejó demostrado que es necesario reforzar esfuerzos en escenarios públicos. Sobre todo, si se trata de personajes de la vida política de un país. Hasta el momento, varios líderes del mundo se han pronunciado sobre el hecho.