Vermouth Deportivo
·24 de octubre de 2023
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Banfield se llevó un triunfazo de su visita a Liniers. Cuando el partido se moría sin goles, un gran remate de Geronimo Rivera le dio al Taladro la única ventaja para permitirle tomar aire en la pelea por la permanencia y, además, meterse en puestos de clasificación en la Zona A.
Vélez y Banfield se daban cita en el José Amalfitani por la noche de lunes para un duelo correspondiente a la décima jornada de la Zona A de la Copa de la Liga. Tanto el Fortin como el Taladro iban en busca de una victoria pensando en dos frentes, ya que con el triunfo podían meterse en puestos de clasificación así como también tomar aire en la pelea por no descender.
El primer tiempo fue malo y cerrado. Vélez tuvo la pelota pero prácticamente nunca pudo inquietar a Facundo Cambeses más allá de un cabezazo de Elias Gómez que rebotaría en el travesaño. Banfield, por su lado, adoptaría una postura defensiva y se encargaría de hacer lento el juego. La más clara para la visita estuvo en un remate de Martín Cañete que desviaría Gastón Gómez.
La complementaria se desarrollaría bajo la misma tónica pero con la visita manejando ahora la posesión de la pelota. Asimismo, ni Vélez ni Banfield conseguirían llegar con peligro a las áreas custodiadas por los porteros.
Los minutos pasaban y ninguno conseguía imponer condiciones. Hasta que, pasados los 32 minutos, Geronimo Rivera controló en 3/4 de cancha y sacó un espectacular tiro colocado para poner el balón contra la red y decretar el sorpresivo 0-1 para el conjunto de Julio César Falcioni.
Con la ventaja a su favor, el poco tiempo restante y la desesperación contraria, los visitantes se encargaron de dejar correr el reloj y aguantar en su campo. Finalmente, el tiempo se agotaría y el Taladro terminaría festejando un enorme triunfo que le permite respirar abajo e ilusionarse con la pelea de arriba.
Foto gentileza: Prensa Banfield