Barça 4-0 Real Madrid: goleada azulgrana y dominio absoluto en el Clásico femenino | OneFootball

El equipo de Pere Romeu pasó por encima del Real Madrid en Montjuïc con un partido brillante, superioridad total y goles de Pajor, Schertenleib y Aitana Bonmatí.

El FC Barcelona volvió a imponer su ley en el Clásico del fútbol femenino y recordó al Real Madrid, y al mundo, por qué sigue siendo el gran referente del campeonato. Las azulgrana se llevaron el triunfo con un contundente 4-0 en un Estadi Olímpic entregado, firmando un partido de autoridad, ritmo e identidad que evidenció, una vez más, la distancia que todavía separa a ambos proyectos.

El choque arrancó frenético, con dos equipos sin complejos y un intercambio de golpes impropio de un duelo que suele empezar más táctico. El Barça, todavía digiriendo la baja de Aitana Bonmatí en el once inicial por precaución médica, se lanzó sin reservas y a los pocos segundos ya había activado a la grada con un remate al poste. El Madrid respondió con valentía, generando alguna aproximación peligrosa, pero su ímpetu duró poco.

Sublime Ewa Pajor en el inicio del encuentro

Pasado ese primer tramo eléctrico, el Barça comenzó a imponer su fútbol. Pina y Pajor, asociándose entre líneas y atacando espacios, desordenaron por completo a la zaga blanca. Fue precisamente la polaca la que abrió la lata, culminando una acción por banda izquierda con un toque certero, y poco después volvió a ver portería en una jugada anulada que encendió las protestas locales. La colegiada y el VAR se convirtieron en protagonistas durante varios minutos, añadiendo tensión al ambiente. En los primeros 30 minutos de encuentro, la delantera polaca, Pajor, anotó 4 goles, aunque solo 2 subieron al marcador.

Ewa Pajor, doblete y MVP del Clásico. Foto: Barça

Con el 1-0, el Madrid intentó reaccionar. Linda y Weir amenazaron con filtrarse entre centrales, pero Cata Coll respondió con reflejos y Paredes, gigante en área propia, evitó el empate bajo palos. Ese pequeño arreón madridista terminó en nada porque el Barça recuperó el control y firmó el 2-0 con un centro precioso de Graham Hansen que Pajor empujó con alma, empuje y determinación.

En la reanudación, el conjunto de Pere Romeu ajustó líneas y se mostró más sólido en la presión y en las coberturas. El Madrid movió banquillo en busca de frescura ofensiva, pero nunca encontró continuidad. Y entonces llegó uno de los momentos más celebrados de la tarde: la entrada de Aitana Bonmatí, ovacionada por las más de treinta mil personas presentes y convertida ya en la jugadora con más Clásicos disputados.

Arbitraje polémico en Montjuïc

El Barça, consciente del exigente calendario que le espera en Europa, pareció dosificar esfuerzos, pero el partido todavía tenía capítulos por escribir. Un penalti señalado tras una larga revisión volvió a colocar la lupa sobre el arbitraje, aunque Cata Coll, imperial, detuvo el lanzamiento de Weir y apagó cualquier intento de reacción madridista. La acción derivó en tensión en los banquillos y una tangana que no alteró el pulso azulgrana.

Con el Madrid desordenado y sin energía, el Barça encontró espacios para cerrar la fiesta. Sydney Schertenleib anotó el tercero tras una recuperación alta de Kika, y en el añadido apareció Aitana, quién sino, para firmar el 4-0 definitivo con una definición marca de la casa, culminando una jugada de triangulación que desató la fiesta en Montjuïc.

Fiesta azulgrana celebrando la victoria. Foto: Barça

El Clásico volvió a hablar en azulgrana. El Barça recuperó autoridad, reivindicó su hegemonía y recordó que, hoy por hoy, sigue siendo el rival a batir dentro y fuera de nuestras fronteras. El Madrid, pese a la resistencia inicial y las intentonas aisladas, volvió a quedarse sin argumentos ante un equipo que juega, domina y decide a otro ritmo.

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