Barcelona aún le debe £36.5M al Leeds United por el traspaso de Raphinha en 2022. | OneFootball

Cuentas por saldar, la deuda de £36.5 Millones de Raphinha complica la estrategia financiera a corto plazo del Barcelona

El FC Barcelona sigue lidiando con las ramificaciones financieras de su ambiciosa ventana de fichajes de 2022, y la más reciente revelación apunta directamente al fichaje de Raphinha. Se ha confirmado que el club azulgrana aún tiene una deuda considerable con el Leeds United por el traspaso del extremo brasileño, una operación que, dos años después de cerrarse, todavía tiene una cifra pendiente de £36.5 millones.

Raphinha

(Photo by Alex Caparros/Getty Images)

El traspaso de Raphinha se cerró en su momento en unos £50.5 millones, un costo que fue estructurado a través de diversos pagos y variables, dada la delicada situación económica del club catalán. La existencia de esta deuda pendiente subraya la estrategia de la directiva de diferir grandes pagos para poder registrar jugadores, una práctica que alivia la presión inmediata, pero que traslada la carga financiera al futuro.

El Leeds, un acreedor inesperado

El Leeds United, se mantiene como un acreedor importante para uno de los clubes más ricos del mundo. El hecho de que una suma tan elevada, que representa más del 70% del costo total del fichaje, siga pendiente, pone de relieve la complejidad de la ingeniería financiera detrás de los movimientos del Barcelona.

Raphina en Leeds United

(Photo by Marc Atkins/Getty Images)

La gestión de esta deuda es crucial para el club. No solo afecta la relación institucional con el Leeds, sino que tiene un impacto directo en las cuentas y, consecuentemente, en las limitaciones impuestas por el Fair Play financiero de La Liga. Pese a las «palancas» activadas en los últimos años, el club sigue obligado a saldar cuentas atrasadas de operaciones pasadas mientras intenta mantener la competitividad del plantel.

Rendimiento de Raphinha versus la deuda

Mientras los despachos lidian con los números, Raphinha se ha consolidado como una pieza importante en la rotación ofensiva del Barcelona, ofreciendo sacrificio, velocidad y goles clave. El rendimiento deportivo del brasileño ha sido, en términos generales, positivo, pero la cifra pendiente constantemente recuerda el costo real de su adquisición.

La necesidad de abonar estos £36.5 millones al Leeds United limitará la capacidad de inversión del Barcelona en futuras ventanas de fichajes, obligando a la directiva a ser aún más creativa y mesurada en sus gastos. La prioridad inmediata es asegurar los recursos para cumplir con los plazos acordados y evitar posibles sanciones o conflictos contractuales que podrían surgir por el impago de un monto tan significativo.

En definitiva, la deuda por Raphinha es un símbolo de los desafíos persistentes del Barcelona: el club debe equilibrar la ambición deportiva con la responsabilidad financiera, un acto de malabarismo que define su gestión en la era post-crisis.