Bastón se queda seco | OneFootball

2023 no está siendo el año del Oviedo y eso se extrapola al delantero madrileño, que lleva sin ver portería desde el pasado mes de diciembre. El ariete no solo desaparece de la nómina goleadora del conjunto azul estos meses, sino que sobre el campo su influencia se ve claramente reducida y su equipo lo nota.

Supervivencia ante la adversidad

Atrás quedan los 22 goles de Bastón la temporada pasada. Superarlo no es su objetivo, pues este Oviedo genera mucho menos, e incluso con los 8 goles que lleva actualmente acumula casi la mitad de todos los tantos de su equipo (42% del total). No está siendo un curso fácil para el delantero, que tuvo que superar dos lesiones -la última el pasado mes de febrero- y que no disfruta de muchas ocasiones por partido.

Precisamente este es uno de los datos a recalcar a la hora de analizar al madrileño, que goza de menos protagonismo del que le gustaría. Sin ir más lejos, analizando su último encuentro frente al Mirandés, el ariete no realizó ningún disparo. Pero, ¿a qué se debe? Bastón es un rematador nato que vive de los balones que caza dentro del área, y el ‘9’ azul apenas estuvo en el área de su rival.

Mapa de calor que muestra el radio de acción de Borja Bastón en Anduva (90´) | Foto: Sofascore

Así lo muestra este mapa de calor de la web especializada Sofascore. Las zonas que aparecen de color más oscuro son las regiones por las que más minutos estuvo el delantero, y se puede observar claramente como apenas pisa el área. Lo cierto es que esto es algo recurrente lejos del Tartiere. El Oviedo pasa mucho tiempo en campo propio y Bastón se desgasta en la presión sin tener luego buenas ocasiones cerca de la meta rival.

Todos sus goles desde que llegó a Oviedo fueron desde dentro del área y este curso pasa menos tiempo en su zona favorita. Fuera de ella sufre, al ser un delantero referencia que no le gusta jugar al espacio. En los partidos como local, al ser más protagonista el Oviedo,  su participación dentro del área aumenta notablemente y los resultados se notan tanto en disparos como en goles. En el Tartiere anota el 60% de sus goles (5) y tiene una media de dos disparos por encuentro.

Menos presencia y menos socios a su alrededor

El 17 de diciembre, desde los once metros, Borja Bastón engañaba a la perfección a Cuéllar para anotar el tanto de la victoria en el derbi. Ese fue su último tanto, hace ya 81 días. Lo cierto es que Borja no solo remata menos, sino que también participa menos en el juego del equipo. Este curso realiza de media menos pases por encuentro y además con menor precisión.

Además ha perdido a sus principal socio en ataque: Borja Sánchez. Ambos crearon una sociedad casi imparable la temporada pasada y entre ellos se repartieron gran parte de los goles del equipo. Bastón posiblemente sea el que más note la falta de Borja, que es la brújula del equipo en busca de llegar arriba y, además, uno de los futbolistas que más balones cuelga al área. El canterano está poco a poco reincorporándose al equipo y pronto se espera que vuelva al once. Seguro que el ‘9’ azul lo agradece.

Bastón y Obeng celebran un gol la temporada pasada. Foto: Laliga

Otro que no está y que ayudaba mucho a Bastón era Samuel Obeng. El ghanés desgastaba a las defensas con sus continuos desmarques y liberaba un poco al ariete madrileño de sus marcadores. La mejor versión Borja se vio precisamente la temporada pasada junto a Obeng arriba y entre los dos anotaron 30 goles. Este curso ha sido Enrich el que más ha jugado junto al 9, pero esa sociedad no ha acabado de fructificar.

Bastón necesita reencontrase con el gol para recuperar la confianza perdida y ayudar a los suyos. Y para eso necesita dos premisas: estar más dentro del área y que sus compañeros le nutran de balones. Ahí, en ese pequeño rectángulo, ya ha demostrado que es infalible. Veremos si encuentran la solución porque el tiempo apremia y el Oviedo le necesita urgentemente. La zona baja aprieta y ya sabemos que LaLiga SmartBank no espera por nadie.

Imagen destacada: Laliga