Vermouth Deportivo
·17 de agosto de 2024
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Die Werkself tuvo su fiesta interminable en la noche del sábado y previo al inicio de la temporada 2024/25 de la Bundesliga. En un partidazo, Bayer Leverkusen empató 2 a 2 con Stuttgart, luego se impuso 4 a 3 por penales y se adjudicó la Supercopa de Alemania por primera vez en su vida.
Los de Sebastian Hoeneß tuvieron la chance de jugar por este título sólo porque Die Werkself había logrado el doblete germano con la Bundesliga y la DFB Pokal. Por este motivo, este trofeo se puso en disputa con quien fue escolta de aquél mítico elenco de Xabi Alonso.
El 1 a 0 para el local llegó a los 10 minutos del período inicial. Aleix García levantó un centro pasado desde la izquierda, por detrás de todos ingresó Edmond Tapsoba que la bajó de cabeza, y para asegurar todo, Victor Boniface empujó en la línea de meta.
La alegría para Bayer Leverkusen duró poco y nada. Antes del cuarto de hora, Maximilian Mittelstädt trepó por banda izquierda y lanzó un centro atrás. Chris Fürich la dejó pasar y así le quedó servido el remate al francés, Enzo Millot, que no falló frente a Lukas Hrádecký.
El 1 a 1 era un partidazo pero el campeón de la Bundesliga se complicó aún más con la roja directa a Martin Terrier antes del descanso. Así, Stuttgart contó con ocasiones para ponerse arriba el palo se lo negó a Ermedin Demirović, el travesaño a Millot, y por último el caño izquierdo a Pascal Stenzel.
Durante la complementaria se vio un partido de ida y vuelta donde los de Xabi Alonso demostraron que no importaba el hombre de menos. Y cuando las cosas se complicaban para la visita, Hoeneß hizo un triple cambio maestro que le dio rápido resultado.
Sólo 31 segundos en cancha le bastaron a Deniz Undav para meter un gol que ilusionó a todo Stuttgart. El delantero empujó un buscapié de Frans Krätzig y colocaba el 2 a 1 a la visita muy cerca del objetivo. Pero Bayer Leverkusen ya demostró que nunca se dio por vencido.
Una vez más, como en la temporada pasada de Bundesliga y Europa League, los locales reaccionaron y lo empataron muy cerca del final. Álex Grimaldo filtró un pase muy bueno y el checo, Patrik Schick, sacudió con un zurdazo que se tornó inatajable para Alexander Nübel.
El primero en ejectuar en la tanda de los penales fue Millot para Stuttgart que no falló con su zurdazo. Schick, otro de los que ya había marcado en los 90 minutos, también la metió. Y acto seguido, Demirovic la colgó de un ángulo para aventajar a la visita.
El español Grimaldo, con algo de suspenso por Nübel estuvo cerca de manotearla, continuó con la efectividad. Recién ahí vino la primera atajada, y el finés Hrádecký se volcó a su izquierda para negarle el tiro a Krätzig.
Die Werkself se puso en ventaja como Aleix García, con total calma, la guardó contra un rincón. Deniz Undav dejó con vida a los Suabos aunque Tapsoba anotó el suyo para estirar las cosas a un 4 a 3 que dejaba todo match-point. Silas falló y el local celebró.
Después de 90 minutos intensos donde todo acabó 2 a 2, la historia se definió desde los doce pasos. Y así, por primera vez en su vida, Bayer Leverkusen se quedó con la Supercopa de Alemania tras derrotar por 4 a 3 a Stuttgart desde el punto penal.
Foto: Photo by SASCHA SCHUERMANN/AFP via Getty Images