La Colina de Nervión
·19 de diciembre de 2024
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Que el equipo de Ernesto Valverde vaya camino de hacer otra gran temporada, se ha convertido en un hábito durante los últimos años. Casi sin mirar al mercado de fichajes, apostando por el producto de casa y con un juego reconocible, el Athletic Club está adoptando cada vez más seguidores a su propuesta deportiva. No es habitual que esto ocurra, pero su tradición e historia siguen perdurando en el tiempo. Lo demuestran sus propios jugadores, que no les tiembla el pulso para unirse a ese vestuario. Uno de los últimos mimbres en demostrar su valía es el caso de Beñat Prados, que se ha hecho con un puesto en el once a pulso.
La evolución del jugador es exponencial. Su llegada en las categorías inferiores ya presumía de tener un diamante en bruto. El joven navarro pasó por todos los equipos de Lezama y pese a que tuvo que salir cedido en varias ocasiones al CD Basconia y Mirandés, este siempre priorizó volver a casa. Desde la 23/24 forma parte de la dinámica del primer equipo en la que pudo jugar un total de 33 partidos entre las 2 competiciones.
Beñat Prados y Manu Bueno luchan un balón en un partido liguero | Imagen: Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images
En la actual, va camino de superarlo a razón de sus 19 apariciones, convirtiéndose en una pieza clave para el técnico. Además, en la actual edición ya suma una diana en su casillero demostrando tener esa pegada y desparpajo arriba. Su suplencia ante el Deportivo Alavés frenó la racha de victorias de su equipo y el sábado ante CA Osasuna, podría volver al once en un partido especial para él. En rueda de prensa este valoraba esa circunstancia: “El del sábado es un partido especial porque Osasuna es el equipo de mi tierra y le tengo un cariño especial. Tengo muchos amigos y familiares que son de Osasuna a muerte y el año pasado hice mi debut allí y no se me va a olvidar nunca”.
Desde entonces todo han sido buenas noticias. Aquel día Beñat Prados salió como suplente, pero en esta ocasión puede hacerlo desde el inicio. Casualidades de la vida, su procedencia desde Pamplona pudo haber cambiado su trayectoria. El mediocentro nació en Navarra pero sus raíces y el hambre por jugar en un histórico como el Athletic Club, hicieron el resto: «Osasuna me quiso fichar, pero no me costó venir a Bilbao porque en la Txantrea me inculcaron los valores del Athletic. Siempre quise tener esa oportunidad y, por suerte, lo conseguí». Desde el equipo en el que se formó y dio sus primeros pasos, ya sabía donde estaba su techo.
El mercado de fichajes pocas veces brinda oportunidades como esas y el Athletic Club no podía ser una excepción. Beñat Prados cuenta con la confianza de Ernesto Valverde. Su contrato hasta 2031 solo hacen pensar que será una pieza importante durante los próximos años. A sus 23 años y sus 15 millones de valor de mercado es complicado imaginárselo con otros colores.