Offsider
·23 de octubre de 2025
BK Häcken 2-2 Rayo Vallecano: Una fe llamada Álvaro García

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·23 de octubre de 2025

Gran toque de atención. La Franja naufragó en una tarde para olvidar. Bajo la lluvia que caía sobre el Gamla Ullevi, las rotaciones, ese concepto que no le gusta a Íñigo Pérez, no sentaron bien a los de Vallecas más allá de los hombres que responden siempre por su calidad innata como son Álvaro García o Florian Lejeune. Comenzaron controlando la contienda, pero fue un espejismo con un BK Häcken atropellador. La ausencia de Unai López, Pedro Díaz u Óscar Valentín en el once ideal dejó a los franjirrojos sin un organizador claro. La presión alta de los locales asfixió al Rayo Vallecano, que tuvo numerosos errores en campo propio. Primero, por inseguridades al primer toque. Segundo, porque los tacos de algunos de los futbolistas rayistas resbalaban más de lo normal debido a la lluvia fina pero intensa que caía sobre Göteborg.
La culpa la tuvieron Simon Gustafson y Mikkel Rygaard. Avisó Henok Goitom, técnico del Degerfors IF en la entrevista que dio a Offsider hace unos días: «Si estos dos combinan, habrá problemas». Así fue. Uno como mediocentro. El otro como interior que se asomó al carril del 10. Ambos, volvieron loco al plantel de Íñigo Pérez. Desdibujados, cayeron en la trampa de la presión alta de los locales una y otra vez. Asimismo, los laterales apoyaron bien los ataques, generando dificultades en la Franja tanto en posicionamiento defensivo como en defender mejor las segundas jugadas. En el ecuador, Batalla sostuvo en varias acciones a los de la Albufera.
La única opción era buscar el agujero a la valentía del BK Häcken. Es ahí donde el Rayo Vallecano pudo hacer daño con alguna transición rápida suelta. Sergio Camello lo entendió al espacio y Álvaro García, después de un carrera de 30 metros, remató a las redes un tanto que le hace seguir de dulce. En el último mes, ha sumado 3 goles y 2 asistencias para ser, junto a Jorge de Frutos, el hombre más decisivo del conjunto madrileño. Ahora bien, la gran noticia en forma de resultado no cambió el partido. El mal presagio seguía hacia adelante, como la lluvia, que iba creciendo en intensidad con el paso de los minutos. En esas dudas, que se agigantaron porque nadie de la Franja se hacía con el control, apareció el golpe. Julius Lindberg se comió al Pacha Espino continuamente y encontró el premio a falta de 4 minutos para el descanso. Y ojo, porque antes del silbato definitorio del primer tiempo, Óscar Trejo se libró de la segunda amarilla. Su mala carta de presentación en este encuentro le hizo ser cambiado tras la vuelta de vestuarios.

Álvaro García, celebrando su primer gol en una ronda clasificatoria de una competición europea.
Si alguien se duchó, el agua tuvo que estar fría, porque el Rayo Vallecano salió igual al partido. Sin capacidad de reacción. A pesar de la entrada de Jorge de Frutos, se palpaba que faltaba control sobre la pelota en la zona media de la cancha. Íñigo Pérez, en manga corta bajo la lluvia, no paró de gritar, pero veía que su equipo no podía. Lindberg siguió devorando la moral del Pacha como quiso. Lo fatigó, lo extenuó y lo ejecutó en el sentido literario de las palabras. Unos momentos después, se anticipó al charrúa para meter una gran asistencia que aprovechó Isaac Brusberg. El canterano sigue dejando grandes actuaciones. Con 19 años, está aprovechando las oportunidades que se le presentan. Ya lleva 6 dianas esta campaña entre todas las competiciones.

Los jugadores del BK Häcken celebran uno de los goles. Foto: @bkhackenofcl
Pero si alguien no ha regalado nada a nadie, ese protagonista es el Rayo. En los peores momentos, solo creen sus aficionados. Más de 400 desplazados que no pararon de animar y dejar todo en sus gargantas bajo el frío lluvioso de Göteborg. Reaccionaron más por ímpetu que por fútbol, pero la respuesta parecía estar en camino. Con las entradas de Fran Pérez, Alemao y Pedro Díaz, la Franja ganó anchura, pero le costó una barbaridad ser superior a su rival. Precisamente, el asturiano encontró un tiro desde mediocampo que casi sorprendió a Etrit Berisha. El ex guardameta de equipos top como Lazio o Atalanta se mostró como un capitán que no paraba de guiar a los suyos.
Lo intentaron, remaron y el Santa Inés encontró el premio. En el último segundo, un plantillazo sobre Álvaro García no fue considerado como pena máxima por el árbitro. Pero tras una larga agonía desde los árbitros del VAR y una tangana entre los futbolistas de ambos equipos, el Rayo Vallecano, en una mala noche, tuvo un regalo en forma de penalti gracias a no rendirse a pesar de ser superados todo el partido. Andrei Ratiu se dispuso a disparar y no defraudó. El BK Häcken vio como se le escapaban tres puntos que estaban prácticamente cantados por lo mostrado sobre el césped. El rayismo, con 400 desplazados, demostraron que hace 20 años vinieron del infierno llamado Segunda B con una curación de espanto que ya nada les puede parar. Animaron, creyeron y fueron el jugador número 12 en una mala noche de sus jugadores. Punto de oro para la Franja. La fe de Álvaro García mueve pronósticos.
FICHA TÉCNICA:
BK Häcken: Berisha, Lundkvist, Helander, Samuelsson, Lindberg (Wenbangomo, min.91), Rygaard (Hammar, min.92), Gustafson, Andersen (S.Leach, min.67), Dahbo (Amor Layouni, min.78), Svanbäck y Brusberg (Dembe, min.92),
Rayo Vallecano: Augusto Batalla, Balliu, Lejeune, Vertrouwd (Pedro Díaz, min. 67), Pacha Espino, Óscar Trejo (Jorge de Frutos, min.46), Gerard Gumbau (Ratiu, min.81), Pathé Ciss, Isi (Alemao, min.67), Álvaro García y Sergio Camello (Fran Pérez, min.67).
Goles: 0-1 (Álvaro García, min.15), 1-1 (Lindberg,min.41), 2-1 (Brusberg, min.55) y 2-2 (Ratiu, 90+13).
Árbitro: Antoni Bandic. Amonestó a Lindberg, Helander, Berisha y Layouni por los locales. Mientras, en los visitantes la vieron Trejo, Alemao, de Frutos, Ratiu y Batalla.









































