Vermouth Deportivo
·26 de octubre de 2024
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Las inclemencias climáticas no dieron respiro en la región de la Emilia-Romaña. Con inundaciones en varios lugares, las adyacencias del Renato Dall´Ara no estuvieron exentas de la furia de la naturaleza. Y por eso mismo, el partido de este sábado entre Bologna y Milan quedó postergado.
Las autoridades de la Serie A decidieron suspender el partido entre los Rossoblú y los Rossoneri al no llegar a un acuerdo entre partes. La visita quería jugar el partido como sea para recuperar dos soldados suspendidos para el cotejo del martes ante Napoli pero no consiguió su objetivo.
El Alcalde de Bologna sostuvo que la única manera de afrontar este compromiso era haciéndolo a puertas cerradas. La dirigencia local no quería saber nada con ese panorama y hasta quería que sea con público para donar lo mitad de lo recaudado a las familias damnificadas por la inundación.
Al negarse a jugar a puertas cerradas en el Renato Dall´Ara, las autoridades de la Serie A propusieron otros dos escenarios. Tanto la casa del Empoli como la del Como fueron alternativas pero, por la cercanía del calendario, expusieron que también debía jugarse a puertas cerradas.
Para Bologna no era una alternativa disputar un partido sin público. En primer lugar por su intención solidaria de dar lo mitad de lo recaudado, pero también porque no querían que su gente se pierda uno de los partidos más esperados de la temporada. Encima, Milan y su convocatoria siempre seduce a las finanzas.
Los Rossoneri querían jugar o que le diesen los tres puntos pero esta última opción no fue barajada por las autoridades de la Serie A. De esta forma, el partido quedó postergado y los de Paulo Fonseca deberán jugar ante Napoli el martes sin Tijjani Reijnders y Theo Hernández.
Foto: Photo by Alessandro Sabattini/Getty Images
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