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·18 de diciembre de 2025

Borja, comisiones y viejos fantasmas: la polémica detrás del nombre que vuelve a rondar a Cruz Azul

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Cruz Azul entra al mercado con margen de error mínimoCruz Azul ya comenzó a mover sus piezas de cara al Clausura 2026, un torneo que será especialmente exigente para La Máquina por la carga de competencias y el contexto premundialista. Luego de quedarse con las manos vacías en el cierre del 2025, la directiva entiende que el margen de error será mínimo y que reforzar zonas clave es una prioridad inmediata.

En La Noria saben que el próximo semestre no admite improvisaciones. El equipo deberá competir en varios frentes y, para ello, necesita una plantilla más profunda y, sobre todo, más confiable en momentos determinantes.


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La deuda pendiente: el gol en partidos claveUno de los grandes pendientes del conjunto celeste ha sido la falta de contundencia en instancias decisivas. La posible salida de Ángel Sepúlveda, sumada a un semestre irregular de los atacantes, ha vuelto a colocar el tema del “9” en el centro de la conversación.

En ese contexto reapareció el nombre de Miguel Borja. El delantero colombiano ha sido vinculado nuevamente con Cruz Azul como una alternativa para reforzar el ataque rumbo al Clausura 2026, aunque la situación dista mucho de estar encaminada.

Borja no está cerrado… ni cercaPese a la fuerza que tomó el rumor, desde el entorno de Cruz Azul niegan que exista un acuerdo avanzado o un precontrato firmado con Miguel Borja. No hay negociación formal en curso y, al menos por ahora, su nombre es solo uno más dentro de la lista de opciones que se analizan en La Noria.

Sin embargo, el tema no se limita a lo deportivo. Detrás del posible fichaje del colombiano se esconde un conflicto que encendió alertas internas y que remite a prácticas que la directiva actual busca erradicar.

Intermediarios, comisiones y un ruido incómodoDe acuerdo con la columna de El Francotirador, el impulso al nombre de Borja no vendría exclusivamente de una evaluación deportiva, sino de personajes externos que buscan influir en las decisiones del club para obtener comisiones.

La información señala a Gilberto Palafox, exasesor cercano a la presidencia, quien habría sostenido conversaciones con Sebastián Olarte, promotor de jugadores que no representa oficialmente a Miguel Borja. El verdadero agente del delantero colombiano es Juan Pablo Pachón, situación que generó inquietud dentro del entorno celeste.

Según la misma fuente, Palafox habría presumido contar con una cita pactada con Víctor Velázquez, presidente de Cruz Azul, con la intención de “vender” la operación de Borja, pese a no tener la representación legal del futbolista. El objetivo sería claro: fungir como intermediario para asegurar una comisión, desplazando a los agentes legítimos.

Un tema sensible en La NoriaEste tipo de movimientos no pasan desapercibidos en Cruz Azul. La directiva actual ha sido enfática en cortar prácticas del pasado que terminaron generando más conflictos administrativos y deportivos que soluciones en la cancha.

Por ello, cualquier intento de injerencia externa en el mercado de fichajes es observado con lupa. La prioridad es clara: reforzar al equipo, sí, pero bajo procesos transparentes y alineados al proyecto deportivo.

Borja, solo una opción másHoy por hoy, Miguel Borja es únicamente una alternativa dentro del abanico que analiza Cruz Azul para fortalecer su ataque. La decisión final dependerá de múltiples factores: rendimiento, costo, edad, encaje táctico y, sobre todo, de que cualquier negociación se realice sin intermediarios ajenos al club.

En La Noria el mensaje es contundente: el Clausura 2026 se construirá sin atajos. Y si algo tienen claro, es que no están dispuestos a repetir viejos errores.

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