Diario La Escuadra
·1 de junio de 2024
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Al Real Madrid, que partía como amplio favorito en la gran final, se le atragantó durante gran parte del partido el Dortmund, pero Iceman no falló en su última cita con la elástica merengue y guió una vez más a la gloria al club de su vida.
El Dortmund, quien tenía poco que perder, cayó de pie nuevamente en Wembley. Lugar en el que ya fue derrotado por el Bayern Múnich en la final de Champions League de 2013. De esta manera, Reus fue una vez más el damnificado de la historia.
El encuentro inició como se esperaba: dominio del Real Madrid y con un Borussia Dortmund a expensas del error para generar una oportunidad. Primeramente Valverde con una doble pared en la frontal del área y más tarde Brandt, que dispuso de una ocasión clamorosa que concretó fatídicamente.
Sin embargo, el Dortmund aterrizó en Wembley con ganas de jarana. En el 20’, Adeyemi perdonó el primer gol de la final tras un excelente desmarque, pero una conducción de balón ansiosa que deterioró la jugada. Era un mano a mano con Courtois, la oportunidad más clara hasta entonces.
Al Real Madrid no le dio tiempo a asimilar el asedio constante y el Dortmund olió sangre con dos disparos: uno al poste de Fullkrug después de ganar la espalda a la defensa merengue y otro de Adeyemi que repelió Courtois. 2 goles pudo marcar el Dortmund en tan solo 3 minutos.
De esta manera, despertó el cuadro alemán, que crecía en el partido con el transcurso de la contienda tras un inicio grisáceo mientras que el Madrid se notaba en tensión. Muestra de ello fue la entrada a destiempo de Vinícius a Kobel y por la cual el brasileño fue amonestado.
Es más, el equipo de Terzic se marchó al túnel de vestuarios con un resultado que no hacía justifica en el electrónico.
El atacante del Dortmund, mediante su velocidad endiablada, atormentó a Carvajal durante todo el primer periodo. El español no era capaz de frenar a Karim al espacio, el cual demostró que es completamente diferencial en este aspecto
Las ocasiones de gol más evidentes fueron generadas por Adeyemi y el Dortmund volcó el ataque por su banda.
El Real Madrid saltó al césped con más mordiente que en la primera mitad, donde con un impecable disparo de Toni Kroos de tiro libre exigió considerablemente a Kobel. No obstante, el Borussia Dortmund replicó el patrón del primer periodo y sometió de nuevo al conjunto blanco.
Courtois, mismamente que en la final de Champions en 2021 ante el Liverpool, volvió a demostrar de qué pasta está hecho. Fue el futbolista del Real Madrid encargado de frenar el huracán alemán protagonizado por Adeyemi y Füllkrug.
Paralelamente, Vinícius trató de contrarrestar al Dortmund haciendo la lucha en solitario en el frente de ataque, ya que Rodrygo no gozó de su mejor noche. El propio ‘7’ del Real Madrid no solamente intentó materializar ocasiones, sino que también las generó con envíos medidos a Bellingham y Rodrygo.
El alemán y el brasileño guiaron al Real Madrid a levantar la decimoquinta Champions League. Primeramente fue Kroos, que cuando peor parecía estar su equipo, asumió el mando y en el 74’ asistió a Carvajal desde el córner.
Fue entonces cuando el Borussia quedó aturdido y Vinícius noqueó por completo a los germanos con un latigazo cruzado (2-0). El Dortmund quiso dar batalla con un tanto en fuera de juego de Füllkrug, pero el perdón le salió caro.
Tan caro que el Madrid lo carbonizó en tan solo 9 minutos sin ni siquiera necesitar ser superior durante toda la contienda. Los pupilos de Ancelotti lo volvieron a hacer; el Real Madrid es campeón de Europa.