Brighton y Wolves reparten puntos en un partido sin brillo | OneFootball

Partido trabado entre dos aspirantes a Europa. El Brighton se hizo con el balón pero los Wolves con las oportunidades. Steele, con varias paradas de mérito, evitó la desigualada. Al final, reparto de puntos.

Se cerraba la jornada 21 de Premier entre Brigthon y Wolves. Dos equipos de distintos estilos que se veían las caras en una situación clasificatoria cercana. De Zerbi dio continuidad al once que empató ante el West Ham, con la única entrada de Dunk por Webster. Gary O’Neil dio entrada al once a Doherty, Lemina y Pedro Neto por Hee Chang, Gomes y Aït Nouri desde el último encuentro liguero.

No tardó ni un minuto en avisar los Wolves. Cuando los asistentes aún estaban tomando asiento Pablo Sarabia ya había dado trabajo a Steele tras una buena jugada de saque de centro. Fue un aviso, porque luego tomó el Brighton el dominio de la pelota, como cabía esperar. Los locales sembraban el miedo en el cuerpo de los defensas visitantes aunque sin opciones claras. Esta sensación de peligro se acrecentó. Tras un córner, Welbeck peinó en el primero, Buonanotte se tiró en plancha en el segundo palo.  Su remate se colaba entre los tres palos pero Doyle le negó el gol cuando se cantaba el 1-0 en las gradas. El plan de partido estaba siendo claro. Los de De Zerbi monopolizaban el control de balón y los de Gary O’Neil querían robar y salir como balas. Así consiguieron llegar al área Neto y Cunha, pero el pase de neto que dejaba solo a Matheus fue defectuoso. En una de estas transiciones, volvió a amenazar el conjunto visitante. Esta vez fue él solo. Pedro Neto se la guisó y se la comió. Controló, condujo y disparó. Pero el balón se fue lamiendo el palo de la portería de Steele.

Pedro Neto disparando ante Dunk (Mike Hewitt/Getty Images)

El Brighton conseguía tocar y tocar, atraer y buscar la profundidad. Siendo fundamental Gilmour. El escocés estaba siendo capaz de organizar el juego de su equipo. Jugó al escapismo a los 20 minutos de partido y sacó una falta cerca del pico del área que van Hecke remató. José Sá consiguió desbaratar y enviar a córner el remate del central. Un acercamiento peligroso más que sumar a la lista. Siendo capaces de llevar a los Wolves al ostracismo ofensivo. Cuando se cumplía la media hora de juego, Pedro Neto retó a Dunk a la carrera. El atacante ganó y cedió a la frontal a Sarabia, quien no conectó un buen disparo y se fue desviado. En el 40, volvió a profundizar el Brighton tras una gran secuencia de pases. Gilmour encontró a Grob y este a João Pedro. El mal control del brasileño lastró la acción, obligándole a realizar un disparo tímido que atraparía José Sá.

Y en medio del juego, la tensión estaba en aumento. Gilmour y Cunha estaban teniendo de las suyas. En el descuento de la primera mitad y en el enésimo rifirafe entre ellos, el brasileño vio la amarilla tras una acción sin balón. esta decisión lo sacó de sus casillas y elevó sus protestas. Justo tras el pitido final, el brasileño siguió con sus protestas al colegiado, llevando la tensión al túnel de vestuarios.

Jugadores de los Wolves protestando al colegiado (Mike Hewitt/Getty Images)

En cuanto al fútbol, la primera parte se cerraba tras un dominio general de los locales. Cierto es que los Wolves consiguieron robar en varias ocasiones tras esos primeros pases en salida de balón. Sin embargo, las imprecisiones de los atacantes visitantes impidieron que esto se pudiesen materializar en goles.

¿Recuerdan cómo comenzó la primera parte? Pues la segunda fue igual. Pedro Neto consiguió entrar en el área por sus propios medios. Cedió el balón a Cunha, lanzó y paró Steele, con mucho mérito. El rechace del guardameta le volvió a caer en los pies al brasileño pero la mandó arriba. Se lamentaba de fallar la ocasión  más clara para el conjunto visitante. Respondió minutos más tarde el Brighton. Hilando desde atrás. Cosiendo la jugada con pausa. Profundizó Estupiñán y jugó con Minler, un poco más adelante del centro del campo. El inglés buscó a Welbeck que dejó con un suave toque para la carrera de João Pedro. En el área, la pierna de Semedo evitó que el disparo del delantero produciese males mayores.

Semedo salvando el disparo de João Pedro (Mike Hewitt/Getty Images)

Dos minutos más tarde, tras un centro raso desde el perfil del ataque derecho local, Killman, en el intento de despeje, casi introduce el balón en su portería. Con suerte para él, impactó en el palo. También quería asustar los Wolves. Como no, Pedro Neto volvió a llevar el peligro. Era un hombre en una isla desierta. Pura autosufiencia. Corrió la banda, se internó en el área, disparó pero una mano de Steele evitó el gol.

El partido, con el paso de los minutos, se fue atascando. Las defensas se fueron imponiendo y los ataques diluyendo. Los entrenadores, desde las áreas técnicas, quisieron dar vuelcos al partido con los cambios. Entre ellos, Lamptey que no jugaba desde el 25 de noviembre por una lesión muscular. En el 76′, los visitantes volvieron a perdonar la vida del equipo de De Zerbi. Semedo encontró al espacio a Pedro Neto. El portugués ganó línea de fondo y puso un balón que se paseó por el área pequeña. En el 79′ volvieron a implantar el medio los de Gary O’Neil. con el Brighton muy expuesto, en tres toques se plantó Cunha ante Steele. el portero salió fuera del área para impedir la carrera del brasileño, este le sorteó y se fue esquinando haciendo imposible su remate, casi desde el córner. Estaban apretando los Wolves. Esta vez fue Lemina. El mediocentro recibió el balón y disparó dentro del área. Se volvió a encontrar con el portero local.

En los instantes finales el Brighton volvió a monopolizar la pelota. Jugaron y triangularon en la frontal rival pero sin llevar peligro. La defensa de los Wolves solventaban sus acercamientos. João Pedro, en el 90′, perdió la oportunidad en el punto de penalti tras no decidirse a disparar, ni ceder el balón a Gilmour que esperaba para definir.

Reparto de puntos final para ambos conjuntos. El Brighton es 7º con 32 puntos mientras los Wolves son 11º con 29.